La situación económica precaria en que se encuentran las estaciones de servicio, a consecuencia del incumplimiento de obligaciones de Petróleos de Venezuela con los concesionarios, ocasionó el cierre por quiebra de 600 expendios en el país, informaron fuentes del sector que solicitaron no mencionar sus nombres.
En los últimos 5 años el número de bombas de gasolina cayó de 1.800 a 1.200.
Hace seis meses Pdvsa no cancela el margen de comercialización por la venta del combustible, lo que imposibilita pagar los salarios y realizar el mantenimiento de las instalaciones y reposición de equipos como mangueras, picos y luminarias, explicó el propietario de una bomba en el este de Caracas.
La estatal petrolera le paga al concesionario 1,42 bolívares por litro de gasolina, por concepto de margen de comercialización de la venta de combustible, pero eso no cubre los costos de operativos ni laborales, según los consultados.
Agregaron que pagan los sueldos a través del Sistema Patria, el cual muchas veces se retrasa en cancelar y pone a los operadores en las islas a depender fundamentalmente de las propinas de los conductores.
Las fuentes indicaron que es difícil establecer el monto de la deuda consolidada por los márgenes de comercialización debido al desorden contable de la estatal petrolera.
Pdvsa ha adoptado la modalidad de no cobrar a los concesionarios el monto del combustible despachado por la gandola para trasladarlo al pago de la deuda, pero eso es un paliativo que no resuelve el problema de fondo, destacó un concesionario en el oeste de la capital.
Refirió que siguen las irregularidades en los tiempos y volúmenes de entrega de los despachos de combustible de las gandolas pues hay un racionamiento no declarado abiertamente.