Productores frutihortícolas de las provincias argentinas de Río Negro y Neuquén (sur) repartieron 10.000 kilos de frutas en la céntrica Plaza de Mayo de Buenos Aires como protesta por la «miseria» que cobran los agricultores por sus productos en comparación con el precio final de mercado.
«Empezamos a regalar la fruta porque nos vimos en una situación en la que no nos están pagando y la estamos tirando», aseguró a Efe el presidente de la Cámara de Fruticultores de Allen (al norte de Río Negro), Sebastián Hernández.
Para el campesino, el objetivo «es mostrarle al consumidor que está pagando 30 o 40 pesos el kilo (unos 2,5 dólares) cuando a nosotros como productores no nos están pagando más de 3 pesos el kilo (unos 25 centavos de dólar)».
Hernández recalcó además que espera que «haya una solución» porque, de no haberla, «más del 50 % de los agricultores desaparecerán» o no volverán a «producir fruta de calidad».
«Nos estamos pudriendo trabajando y en esta Argentina tan rica y tan fuerte en crecimiento, una producción como esta de pequeños productores, estamos desapareciendo porque no nos da», dijo el empresario convencido de que es necesario valorar la producción «artesanal» y a quienes viven de sus tierras.
