Argentina, un día después

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La ciudad de Buenos Aires amaneció este lunes bajo la lluvia y sin ningún tipo de indicios de que tan solo 24 horas antes se había realizado un proceso electoral de gran envergadura donde se definiría el destino del país.

Los medios de comunicación informaban las dos noticias más importantes de la mañana, la primera que el Banco Central Argentino había tomado la decisión de profundizar el cepo cambiario para frenar la aceleración de la inflación y proteger los depósitos bancarios, medida que consiste en que los ciudadanos solo podrán comprar hasta 200 dólares al mes vía electrónica y 100 dólares en efectivo. Esta medida Mauricio Macri la definió como una “Transición ordenada”.

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Con esta restricción en la compra de divisas, se evitó que el dólar se disparara el día después de la elección, tal como sucedió en los comicios primarios mejor conocida como las PASO. Al momento de la redacción de estas líneas el tipo de cambio en Argentina se encontraba en 63 pesos por dólar. El segundo hecho que ocupaba la atención de los argentinos era un desayuno entre Macri y el presidente electo Alberto Fernández, el cual se realizó en el Palacio de Gobierno.

Carlos López, encargado de un edificio en el barrio de Flores en la ciudad de Buenos Aires, aseguraba que con el nuevo presidente “nuevamente los argentinos tendremos posibilidades y el dinero nos alcanzará”. “Con Macri aumentó mucho la pobreza y el dinero no alcanzaba. Confío en que el futuro será mejor”, dijo

Por su parte, una venezolana residente en Buenos Aires, quien pidió mantener su nombre en reserva, señalaba que “amanecí con un guayabo enorme”. “No es posible que los venezolanos tengamos que pasar por esto nuevamente, pero los argentinos decidieron y eso hay que respetarlo porque nosotros somos inmigrantes y no podemos decidir. Nadie aprende con dictadura ajena y bueno confiemos que con el equilibrio que logró Macri en el Congreso se concrete en un fuerte control al gobierno de Fernández que se traduzca también mejoras para el país”.

Al ser consultada si saldría de Argentina señaló: “Por los momentos vamos a esperar, ni mi esposo ni yo tenemos dinero para salir corriendo de Argentina y menos ahora que tenemos un hijo. La medida que pensamos implementar en los próximos días y mientras se pueda, es tratar de comprar dólares y así poder construir una base sólida para salir, en caso de que se repita la experiencia venezolana en Argentina”.

Al salir a dar una vuelta por el reconocido barrio de Palermo, donde vive una nutrida población de clase media, se puede apreciar que los argentinos ahora están a la expectativa y esperan que el nuevo gobierno se ponga a trabajar para sacar al país adelante y no repita modelos socialistas que han terminado acabando con la economía y la prosperidad de un número importante de países no solo en América Latina, sino también en el mundo entero.

Domingo electoral

Las elecciones presidenciales en Argentina transcurrieron sin ningún tipo de contratiempos. El proceso de votación se inició a las 8 de la mañana del pasado domingo, tal cual estaba previsto, y culminó a las 6 de la tarde, porque así lo establece la legislación electoral en este país.

Luego de cerradas las mesas de votación, los resultados a boca de urna daban una ventaja no muy amplia al candidato del peronismo, Alberto Fernández, quien tenía como compañera de formula a la expresidente, Cristina Fernández de Kirchner, envuelta en el ojo del huracán, ya que posee varias causas abiertas por la justicia por haber cometido presuntos delitos de corrupción y enriquecimiento ilícito.

Pasadas las 10 de la noche (hora local), la Cámara Nacional Electoral (CNE) ofreció los primeros resultados oficiales, en los que confirmó la información emitida por los conteos rápidos. Alberto Fernández ganó con un porcentaje por encima de 45% lo que anulaba la segunda vuelta electoral, que era el objetivo más preciado para el candidato a la reelección y presidente de la nación Mauricio Macri.

Al conocerse los escrutinios, los seguidores de la dupla Fernández festejaron la victoria, ya que la Ley Seca se levantó a las 9 de la noche y se congregaron en el bunker, ubicado en la localidad de Chacarita en la ciudad de Buenos Aires. Los discursos en el comando de campaña, tal como se conocen en Venezuela, fueron bastante cortos y los seguidores del Frente de Todos siguieron celebrando el regreso del peronismo al poder.

Luego de las palabras de Alberto Fernández y Cristina de Kirchner, quienes agradecieron el apoyo popular, el cielo de la capital argentina se encapotó e inició una tormenta eléctrica que duró toda la noche. El gobierno peronista que se instalará en la Casa Rosada en el mes de diciembre inició con lluvia, relámpagos y centellas. ¿Será esto un aviso para el futuro de la nación suramericana?

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