Tras una leve estabilización del dólar paralelo en Venezuela, donde por más de un mes se mantuvo alrededor de los 20 mil bolívares por cada divisa, el tipo de cambio en el denominado mercado negro se disparó en los últimos días, aunque hoy la tendencia ha sido hacia la baja.
El economista Alexander Guerrero afirma que estas caídas de la tasa de cambio de dólar paralelo son momentáneas y que la tendencia va a ser siempre hacia el alza por la depreciación tan fuerte del bolívar.
El bolívar sufre rápidamente un impacto inflacionario, se crea una gran masa de bolívares y este cae con respecto al dólar. Si analizamos bien, es el bolívar el que pierde valor y no el dólar el que sube, explicó Guerrero.
Señaló que con la entrega de bonos correspondiente a las misiones de Nicolás Maduro y el aumento de salarios se genera una expectativa de precios porque los comerciantes saben que el consumidor tiene bolívares en el bolsillo y les va a cobrar para reponer su inventario. A su vez los ciudadanos salen a comprar lo que puedan porque saben que la semana que viene el producto les va a salir más caro. Todo es producto de la hiperinflación, subrayó.
El gobierno está financiando el gran hueco fiscal que tiene sin bolívares para hacerlo. La gente y la opinión pública deben entender que el salario en si mismo ya es un precio en el mercado y el que gana en bolívares está desprotegido, refirió.
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El asesor financiero Aurelio Concheso, explicó a HispanoPost que la causa de los más recientes incrementos del tipo de cambio se debió a las cadenas de Maduro con sus anuncios de aumentos de salarios, bonos y CLAP.
Maduro aumenta el gasto a través de sus regalos sin fondos y empieza la maquinita de billetes, salen los bolívares a la calle y vuelven a impulsar el dólar, detalló.
Concheso subrayó que el fenómeno de los bodegones también contribuye al alza porque los comerciantes tienen que reponer su inventario y lo hacen a la tasa más alta que esté en el momento. Sin duda esto repercute, refirió.
Al ser consultado acerca de las razones por las que, a pesar de mantenerse el precio del dólar, seguían subiendo los precios de los productos, respondió: Se debe a la economía ineficiente que tiene Venezuela con unos costos de transacciones muy elevados para que los productos le lleguen al consumidor, lo engorroso que resulta el pago del IVA adelantado, registrar una empresa cuesta una fortuna.
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Concheso señaló que ya los venezolanos saben qué hacer para sortear esta ola de hiperinflación que atraviesa el país. Aquí la gente no puede tener un bolívar en el bolsillo porque sale inmediatamente a comprar algo. La gente va a comprar comida primero porque con dólares y euros no comen, agregó.
Aseguró que el bolívar desapareció para efectos prácticos ante la evidente dolarización no oficial de la economía en la que en cualquier establecimiento comercial reciben las divisas al precio del dólar paralelo.
Problema estructural
Guerrero considera que el problema real de lo que denomina como la depreciación del bolívar es la gran desconfianza que genera el Banco Central de Venezuela y su mecanismo oficial. Estamos en presencia de un mercado muy extraño, que no es transparente, donde todas las cifras están maquilladas y tapadas.
Desde el control de cambio de 2002, que trajo consigo la intervención y cierre de bolsas de valores, se generó un impacto directo en la liquidez monetaria. Tenemos un gran déficit fiscal monetizado de manera viciosa y una expansión de liquidez que no es real, prosiguió.
Destacó que la hiperinflación acelerada ha reducido el producto interno bruto (PIB) casi a la quinta o sexta parte de lo que era hace 10 años.
En el año 2008 el PIB era aproximadamente entre 13 mil y 14 mil dólares, mientras que en la actualidad se redujo a 2.500-2.800 dólares. Tenemos una economía reducida con una clara destrucción del poder de la moneda, finalizó.