1985 significó un punto de inflexión para el futuro del ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega. Ese año se produjo el asesinato del médico opositor, Hugo Spadafora, quien acusaba al hombre fuerte de Panamá de sus vinculos con el narcotráfico y casos de corrupción.
Hugo fue decapitado y su asesinato generó el descontento de muchos panameños que se movilizaron, poco a poco, para pedir justicia comentó la hermana del médico, Rita Spadafora, quien responsabiliza a Noriega de este crimen.
Spadafora fue un galeno graduado en Bolonia (Italia) con una fuerte inclinación por el tema social, participó en la independencia de Guinea Bisáu y se uniformó para enfrentar, en Nicaragua, al régimen de Anastasio Somoza. Su asesinato fue uno de los hechos que, más tarde, provocó cambios en la percepción de los Estados Unidos hacia su otrora aliado en la región: Manuel Antonio Noriega.
