Cuando Winston Churchill les advirtió a Europa y al mundo entero -muchos años antes de la Segunda Guerra Mundial y del abominable holocausto nazi-, sobre el peligro inconmensurable que entrañaba la figura de Adolf Hitler, las mayorías de la época hicieron caso omiso: a Churchill nadie le prestó atención en ese entonces. Es natural que el ser humano sea incrédulo y escéptico, ante las predicciones que no le agradan.
Viene esta cita debido a que hace mas o menos cuarentaicinco días en uno de mis programas decía que todo me indicaba sobre la posibilidad del inicio de un proceso de fragmentación de Guatemala como Estado y lo decía como parte de mis conclusiones post electorales donde la revelación mas disruptiva habría sido para mi la activación del corredor étnico donde la candidata Thelma Cabrera gano con números sorprendentes.
La falta de gobernabilidad, la ausencia de Estado y las necesidades insatisfechas a la población, sumado todo esto al poderoso factor de distorsión que representa el narcotráfico en las comunidades rurales, están conduciendo la dinámica social guatemalteca a un punto de ebullición de consecuencias impredecibles.
Los recientes eventos del Estor Izabal desafortunadamente van dando una clara evidencia de lo afirmado.
El nuevo gobierno del Presidente y vicepresidente electos Alejandro Giammattei y Guillermo Castillo, deberán enfrentar esa amenaza real como la numero uno de sus prioridades. La integridad de nuestro territorio y la libre locomoción de los ciudadanos como sagrado derecho constitucional debe ser restaurada. La idea lanzada por Giammattei de una mesa de dialogo nacional debe ser acompañada en paralelo de una mesa de crisis que nutra de información confiable y alternativas de solución a ese diálogo nacional.
Atemperar la conflictividad social especialmente en el área rural, es tarea para ayer.
Esto me lleva a recordar que en el ocaso de su vida, el mexicano premio nobel de literatura Octavio Paz comentando la caída de la Unión Soviética y el hundimiento del modelo bipolar internacional, dijo lo siguiente: que la respuestas hayan fracasado no significa que las preguntas no estén vigentes y en ese sentido en Guatemala este es un momento más que idóneo para formular las preguntas adecuadas.
El Presidente electo Giammattei no debe perder la oportunidad de mantener ese interrogatorio político sobre los fallos del sistema que estamos viviendo, no darles respuestas solo nos llevara en una ruta disolvente del sistema mismo en las que cristalizarán los rechazos de los activistas antisistema que ya todos conocemos.
Es momento de pensar si nos hemos hecho realmente con seriedad las preguntas adecuadas respecto de lo que está pasando, esas que no servirían para orientar con acierto la respuestas
En mi opinión y lo aporto para la reflexión, las grandes preguntas que siguen plenamente vigentes y no son las únicas, serían: que hacemos con la brecha entre riqueza y miseria?? que hacemos con el hambre y la infancia maltratada?? qué hacemos con el pésimo reparto del conocimiento y la educación, nuestras mejores herramientas de crecimiento y desarrollo social?? que hacemos para generar paz y prosperidad? Que hacemos para dar certeza a las inversiones generadoras de empleo? Que hacemos para mejorar la recaudación tributaria y asi posibilitar la presencia del Estado en todo el territorio nacional? Que hacemos para fortalecer nuestro sistema de justicia y reparar el enorme daño heredado de la nefasta gestión de la CICIG de Iván Velazquez?? Encontrar las respuestas adecuadas, haran del nuevo gobierno uno de los mejores de Latinoamérica y más importante aún Guatemala marcharia solidamente hacia un promisorio futuro.
Pensemoslo, hasta la proxima
