La aplicación de las sanciones petroleras por parte de Estados Unidos contra Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha tenido su impacto en la filial de la estatal en ese país: Citgo, que desde el mes de mayo dejó de recibir crudo venezolano y en cambio ha optado por recibirlo de la propia producción norteamericana o importarlo de Colombia, Brasil, Trinidad y Tobago, México o Guinea Ecuatorial.
Los datos de la Oficina de Administración de Energía de los Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés) indican que 66% del crudo que Citgo importó en mayo (171.288 barriles diarios) fueron suministrados por tres países vecinos de Venezuela, de los cuales Colombia figura en primer lugar, Brasil está de segundo, y Trinidad y Tobago de cuarto.
Las ventas de crudo de Colombia a Citgo alcanzaron un pico en mayo de 2019: un nivel de 65.806 barriles diarios, volumen que prácticamente se duplicó con respecto al mismo mes de 2018 (un alza de 96,5%), de acuerdo a la EIA.
En cinco meses de 2019, el promedio de ventas de Colombia a Citgo fue de 39.815 barriles diarios, lo que representa un aumento similar al registrado en mayo (96,7%) cuando se compara con el mismo lapso del año 2018.
En total, Citgo importó 171.288 barriles diarios en mayo de los cuales 38,4% fue suministrado por Colombia, 18,5% por Brasil, 12,4% por Guinea Ecuatorial, 9,8% por Trinidad y Tobago, 9,3% por México, y el restante 8,6% se corresponde a compra de aditivos enviados desde Reino Unido.
Venezuela despachó crudos a Citgo hasta el mes de abril y a partir de entonces está suspendido todo suministro con el fin de dar cumplimiento a las sanciones comerciales que impuso la Oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (OFAC por sus siglas en inglés).