Una nueva experiencia a la hora de comer se abre paso y gana fama en Caracas, una ciudad cada vez más consumida por la inseguridad, la escasez de alimentos y los altos precios.
Al menos una vez por semana, y durante cuatro horas, Clandestina reúne a comensales que están dispuestos a participar de lo que es casi un juego: comer es un lugar desconocido, al aire libre, en una locación de Caracas cuya dirección tendrán solo un par de horas antes de servir el primer plato.
Son largas horas de preparación, realmente días, las que dedican el chef Gabriel García y su equipo de cocina a preparar cada cena que sirven, en especial estos meses en los que es una tarea titánica encontrar los insumos necesarios.
Clandestina es un emprendimiento de venezolanos que creen en Venezuela y que está en plena expansión. Pronto llegará a otras ciudades del país y desde ya combina con la cocina con cursos y talleres de diferentes contenidos.
HispanoPost conversó con Gabriel García, se metió a su cocina y lo siguió hasta una de las locaciones en la que serviría una de sus cenas.
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