Tres perros terminaron apoderándose de una piscina llena de pelotas de plástico que sus dueños habían colocado para unos niños que asistirían a una fiesta que ellos iban a dar, pero no hubo manera de sacar a los canes de ella.
Tres perros terminaron apoderándose de una piscina llena de pelotas de plástico que sus dueños habían colocado para unos niños que asistirían a una fiesta que ellos iban a dar, pero no hubo manera de sacar a los canes de ella.
© HispanoPost| All rights reserved