En una nueva batalla perdida se dio a conocer que Netflix no asistirá al Festival de Cannes por segundo año consecutivo. La noticia salió a la luz por una publicación de la revista Variety que indica que la compañía no presentará ninguna película durante el concurso que se realizará del 14 al 25 de mayo de 2019.
La información no es una sorpresa debido a que en el 2018 el festival le declaró la guerra a la plataforma al modificar su normativa y exigir que las cintas deben ser estrenadas en los cines de Francia para poder ser incluidas en la competencia.
A lo que en ese momento, el jefe de contenidos de Netflix, Ted Sarandos, respondió que de acuerdo con esas reglas, no podrían lanzar nuestras películas en el día y la fecha para el mundo como hemos lanzado casi 100 películas en los últimos años. Y, si lo hiciéramos, tendríamos que retener esa película a los suscriptores franceses durante tres años según la ley francesa. Por lo tanto, nuestras películas no están calificadas para la competencia del Festival de Cine de Cannes«.
El cambio realizado por el Cannes para excluir el streaming de su competencia surgió luego de que en 2017, los exhibidores franceses protestaran ante la presencia de dos películas de la compañía online en la sección oficial de Cannes, nos referimos a Los Meyerowitz, de Noah Baumbach, y Okja, de Bong Joon-ho.
El repudio fue tal que ninguna de estos largometrajes logró incluirse en el palmarés del certamen, en especial, luego de que Pedro Almodóvar, presidente del jurado de esa edición, declarara que le parecía «una paradoja» entregar la Palma de Oro a una obra que no se viera en salas de cine. Tiempo después diría que Roma, cinta que no pudo presentarse en este festival por los cambios que surgieron a raíz de este año, es la Mejor Película del 2018.
Tan pronto Cannes cambió su reglamento, Netflix reaccionó retirando a «Roma», de Alfonso Cuarón, y Al otro lado del viento, de Orson Welles, del festival y llevó a «Roma» a Venecia, donde Alberto Barbera, director de La Mostra de Venecia y defensor de los avances de la industria la recibió con las puertas abiertas.
El núcleo de la polémica que anuncia apenas ser el inicio de la disputa, se centra en el debate entre la manera tradicional de hacer películas y el futuro del cine. De la propuesta de ver películas cuando, como y donde se quiera a ir a salas de cinematográficas. Cannes, ha defendido su postura a la voz de su director artístico, Thierry Frémaux, al alzar una barrera de concreto cuando dijo que la historia del cine y la de internet son dos cosas diferentes».
Múltiples veces, los exhibidores del festival han denunciado que la presencia de las compañías de streaming está destinada a acabar con los cines y que es necesario que exista un margen de tiempo entre el estreno en la gran pantalla y el online.
Sin embargo, la compañía y el festival se mantienen en zona de paz en la búsqueda de un acuerdo potencial frente a sus discrepancias, destaca la revista Variety. Que afirma que la plataforma no tenía ninguna película lista para este certamen en el que se esperaba que la nueva creación de Martin Scorsese para Netflix, «The Irishman», fuese la encargada de culminar con la polémica pero la cinta no estará lista para fecha.
Y la división se esparce por un mundo cinéfilo que vota por lo tradicional y otro, por lo nuevo y en cuyas trincheras cada vez son más los directores que se suman a una de las barreras.