El fiscal exiliado, Zair Mundaray, publicó en sus redes sociales detalles de la supuesta autopsia del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo.
Indicó que el militar presentó signos de torturas, en los que se especificó 16 costillas fracturadas, fractura del tabique nasal, excoriaciones en hombros, codos y rodillas, hematomas en la cara interna de los muslos, lesiones similares a latigazos en espalda y la parte posterior de los muslos, un pie fracturado, y pequeñas quemaduras en ambos pies de las que se presume electrocución.
La autopsia realizada al cuerpo de Acosta Arévalo también arrojó que la causa de la muerte fue por un «edema cerebral severo debido a la insuficiencia respiratoria aguda, debido a tromboembolismo pulmonar debido a rabdomiolisis por politraumatismo generalizado.
Sin embargo, el Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas realizó un informe previo a la autopsia donde especifica las lesiones que le causaron los funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en todo el cuerpo mientras estaba detenido.
Según un informe del Cicpc publicado por el periodista de sucesos, Eligio Rojas, el cuerpo de Arévalo presentaba golpes en el rostro, espalda, pecho, piernas, glúteos, quemaduras en muñecas y ambos pies.
El informe también revela que presentó fracturas, hemorragias internas y cianosis en ambas manos y pies -coloración azulada de la piel por falta de oxígeno en la sangre-.
Hasta la fecha el cuerpo del capitán se encuentra recluido en la Sede Nacional de Medicatura y Ciencias Forense (Senamecf) donde continúan realizando exámenes.
El fiscal general nombrado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, informó que realizan las investigaciones para esclarecer el homicidio de Acosta Arévalo.
Hasta el momento han sido detenidos los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), adscritos al DGCIM, teniente Ascanio Antonio Tarascio Mejia y el sargento segundo Estiben José Zarate Soto por su presunta responsabilidad en el homicidio. El Ministerio Público los imputa por el delito de homicidio preterintencional con causal.
Después de su muerte, el pasado 28 de junio en el Hospital Militar de Fuerte Tiuna, el presidente encargado y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, anunció en la sesión del martes 2 de julio, el ascenso post mortem de Acosta Arévalo a capitán de fragata.
Lea también: Torturas a militares: Los asfixian con bolsas de excremento»
Contenido relacionado:
«La tortura en Venezuela puede llegar hasta la violación sexual»
Muerte de Acosta Arévalo pone a la FANB en una encrucijada
Bachelet pide investigación independiente en caso de Acosta Arévalo