En Venezuela se hacen cada vez más habituales los crímenes con alto grado de violencia en los que delincuentes descuartizan, mutilan o calcinan los cuerpos de sus víctimas, según los propios reportes policiales.
Existe una degradación moral del individuo, lo habíamos visto antes únicamente en crímenes pasionales, pero resulta novedosa la frecuencia con la que está sucediendo, ahora no son solo con delitos de esa naturaleza, señala el comisario y exdirector del Cuerpo de Investigaciones Científicas y Criminalísticas (Cicpc), Miguel Dao.
Los valores se han ido a menos, es un proceder conductual bastante particular donde el tema de los principios no tiene relevancia, indica.
Explica que en las barriadas delincuentes van escalando posiciones donde lo importante es tener un buen carro, la mejor mujer, vestirse de la mejor manera y un uso indiscriminado de las drogas. Ese es el modelo que están viendo los niños en el barrio, agrega.
La droga te anula y modifica tu actuación, te hace mucho más violento y esos elementos desembocan en violencia desmembramientos de cuerpos. Los delincuentes quieren hacerse notar como el más fuerte entre grupos delictivos, explica Dao.
En una nota publicada por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) se refieren a este modus operando destacando que en otrora, un delincuente desmembraba para enterrar a su víctima y así despistar a la investigación policial. A finales de los noventa este tipo de homicidios ocurría una vez al año: las víctimas eran hombres, principalmente extranjeros ligados al narcotráfico.
Detalla que ahora se ha radicalizado la violencia, al criminal venezolano le interesa que su ´hazaña´ sea difundida por vídeos o fotografías y algunos de los cuerpos mutilados son exhibidos en lugares públicos.
Responsabilidades del Estado
Con respecto a la actuación de las autoridades ante el crimen en Venezuela, Dao subraya: Tenemos un Estado bizarro donde Superman es el malo y los encapuchados, los buenos. Lo vemos con las zonas de paz donde la gente celebra la acción de los malos y recriminan la acción de los policías.
Al ser consultado acerca del fenómeno en barriadas donde los ciudadanos prefieren la protección del delincuente y bandas a la actuación de fuerzas de seguridad, respondió que se debe a la acción de las OLP, Operación de Liberación al Pueblo dirigida por el Ministerio de Interior y Justicia.
Trataron de simular lo de Brasil cuando entraban a las favelas, pero en Brasil entraban médicos, profesores, ayudas comunitarias y se establecían en las comunidades, aquí llegaban, mataban y se iban. Es una aberración en cuanto al concepto de cómo se deben manejar estas situaciones, criticó.
Ante la actuación de los cuerpos de seguridad dijo: No se puede entender cómo en un municipio como Caracas (Libertador), que tiene 90 mil habitantes, tiene apenas 150 policías divididos por turnos, cuando debería tener 3 o 4 policías por cada 1.000 habitantes. Tendrían que estar 270 policías trabajando en la calle a diario, precisó.
Considera importante revisar el sistema de cárceles en las que urgen reeducar y reinsertar a los criminales de la mejor manera. Tenemos que apoyar mucho a la familia, trabajar en la prevención y tener una política comunicacional de valores.
Necesitamos un proceso de educación sensato, es una cuestión muy integral, pero sobre todo voluntad política de querer hacerlo. Si se conjugan estas situaciones tendremos una solución que va a llevar unos 30-35 años, manifestó.
¿Cómo protegerse de la inseguridad?
El comisario Dao recomendó a los ciudadanos organizarse, crear chats donde tengan acercamiento a los policías. El papel de nosotros como comunidad resulta importante para paliar la inseguridad que estamos viviendo, entender que no es meterse en una burbuja, es hacer prevención, advirtió.
Hay que dar un paso al frente con respecto a la delincuencia, en un 60%-70% estamos sujetos a criminalidad ocasional, no hay que darle la oportunidad al delincuente, la persona puede evitar muchas de las cosas si está atenta, puntualizó.
No olvide ver nuestros reportajes en: www.hispanopost.com