El uso del dólar o el euro en efectivo como medio de pago en Venezuela no es nuevo. Desde hace más de un año, cuando empezó a evidenciarse la hiperinflación, su uso empezó a predominar en las transacciones comerciales, pero era discreto, y en ocasiones no quedaba registrado como una operación formal, pero el apagón de tres días prácticamente formalizó el pago en moneda extranjera como única opción de adquirir bienes.
Si no hay bolívares ni tampoco funcionan los puntos de venta, no queda otra que aceptar dólares o euros, incluso pesos colombianos, dijo un vendedor de frutas del mercado de Chacao. La tasa que regía para el dólar era la de 3.500 bolívares y 4.000 bolívares en el caso del euro.
Este establecimiento abrió sus puertas los días sábado 9 y domingo 10 de marzo, pero sólo estaban abiertos los puestos de hortalizas y frutas, que incluso podían dar vuelto al menudeo en dólares. Un kilo de cambures o tres kilos de tomates se vendían a un dólar.
Si no tenemos vuelto en dólares, le pedimos al cliente que se lleve más cantidad, otro producto o también bajamos la tasa a 3.000 bolívares por dólar, comentó otro vendedor.
Los automercados Excelsior Gama y Plaza´s también recurrieron a la dolarización y pago mixtos, dependiendo si la persona tenía también efectivo en bolívares o funcionaba el punto de venta. En ambos casos se estableció la tasa oficial del sistema cambiario de divisas del jueves 7 de marzo: 3.300 bolívares en el caso del dólar, y 3.700 bolívares en el euro.
La factura siempre sale en bolívares y la persona me dice cómo va a pagar: hay gente que lo hace toda en dólares, otras lo hacen con una parte en bolívares y si hay punto también puede pasarse la otra parte. A veces es un enredo porque hay personas que no saben cuánto tienen en efectivo o en su cuenta, comentó una cajera de un supermercado. Cada hora estamos haciendo un cierre porque es enredado el cuadre de caja, agregó.
En los restaurantes que pudieron abrir sus puertas, si bien también ya tenían una trayectoria en el pago con divisas en efectivo desde hace varios años, en los tres días del paro fue lo que predominó.
En las operaciones de la mayoría de los comercios formales, porque se están rigiendo por la tasa oficial que publicó el Banco Central, se emite factura en bolívares y queda registrada en bolívares. Lo que está haciendo el local es ofrecer otros medios de pago a la gente debido a la falla en los puntos de venta y la escasez de billetes en bolívares, señaló María Carolina Uzcátegui, presidenta de Consecomercio.