A Ishmael Bermúdez le ofrecieron casi 2 millones de dólares por el terreno donde está su casa, pero se negó a venderlo a los constructores porque asegura que es una «tierra sagrada». Se llama «The Well of Ancient Mysteries» o El Pozo de los misterios antiguos, y está ubicado en Brickell, pleno centro financiero de la ciudad de Miami. Allí, el dueño ha exacavado durante décadas y sostiene que ha conseguido cientos de fósiles de los habitantes del Atlantis. «Aquí yacen los huesos de los antepasados de todos nosotros, de los tuyos y los míos», explica.
Para Bermúdez, lo más importante que tiene el lugar es el agua. «El agua de este sitio es sagrada porque es la prueba de las vidas de nuestros antepasados. Y además es un agua que nos trae un mensaje», declaró.
Insiste en que su terreno es un lugar «único en el mundo», y que recibe el agua de Pachamama. Entre inglés y español cuenta que su trabajo es enseñar a las futuras generaciones la importancia de cuidar el agua en la Tierra, un agua que algunos se han atrevido a asegurar que es la fuente de la juventud.
