La frustración, desesperanza, ansiedad, impotencia y depresión son algunos de los sentimientos más comunes, actualmente, en los venezolanos; que por causa de la grave crisis político-económica y social por la que atraviesa el país han experimentado el duelo, en todos sus sentidos.
Este jueves 10 de octubre, con motivo a conmemorarse el Día Mundial de la Salud Mental, el equipo de Hispano Post se comunicó con el presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, doctor Miguel Ángel De Lima, quien señaló que la crisis nacional ha despertado en la población un ambiente de incertidumbre que, en ocasiones, ha desencadenado afectación en la psiquis de los venezolanos.
Datos oficiales de la Agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados (ACNUR) reflejan que, al cierre del último trimestre de 2019, más de 4 millones de venezolanos abandonaron sus hogares desplazándose a otros países, en búsqueda de mejores condiciones de vida. Ante el éxodo más grande en la historia reciente de la región, el psiquiatra explicó que el individuo se ha visto obligado a desarrollar mecanismos de defensa por encima del duelo.
Dijo que, por lo general cuando una persona se enfrenta al duelo migratorio: El que se va entra en una situación de angustia y el que se queda experimenta el abandono. También vemos escenarios de rupturas familiares, donde la separación afecta el núcleo familiar y el entorno social. Por eso es importante que cuando una persona tiene pensado emigrar mantenga buena comunicación con su entorno para controlar la incertidumbre.
De Lima aseguró que no puede tratarse de una decisión apresurada: No hay lugar para las sorpresas, no puede pasar eso de comunicarle a los familiares que se van mañana, sin previo aviso. La confianza entre el que se va y los que deciden quedarse es muy importante y necesaria para evitar ese sentimiento de incertidumbre que podría generar conflictos emocionales en las personas.
Sistema en caída libre
El también profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV) se pronunció ante el deterioro del sistema de salud mental, el cual no escapa de la realidad que vive la red sanitaria nacional, caracterizada por la escasez, la fuga de talentos y el cierre de instituciones.
El pasado mes de julio, un trabajo periodístico expuso ante la opinión pública la triste realidad que enfrentan pacientes y empleados, entre médicos y obreros, del Hospital Psiquiátrico de Caracas, ubicado en Lídice y fundado en 1892, que en su mejor momento tenía la capacidad para atender a 3.000 pacientes; para la fecha de la investigación solo recibían atención en el centro de salud unos 60 internos.
El día a día ha evidenciado un crecimiento en los casos que requieren cuidado, al tiempo que disminuyen las posibilidades para atenderlos: Al día de hoy, el mercado de psicofármacos presenta 90% de escasez. Hemos visto con tristeza el cierre de postgrados y especialidades mentales. Hemos sido testigos de la migración de nuestros colegas y estudiantes de psiquiatría que se van sin haber culminado la carrera. Hemos visto con dolor el deterioro del Hospital Psiquiátrico de Caracas y el cierre del servicio psiquiátrico del Hospital Vargas, puntualizó De Lima.
¡Atención!
El presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría indicó que es posible reconocer algunos síntomas en las personas que podrían estar experimentando problemas de salud mental, a causa de la situación en el país. Se manifiestan cambios en el humor de las personas y en su capacidad de atención. Otros presentan trastornos del sueño y abuso de bebidas alcohólicas, en algunos casos, se inician en el uso de sustancias ilícitas. La persona tiende a aislarse, presentan una pésima lectura de la realidad y su discurso tiende a ser deprimente e incoherente.
Denunció que, como ocurre con el resto de las especialidades, por años el Ministerio de Salud no ha presentado cifras oficiales de la situación de psiquiatría en Venezuela. Sin embargo, a través del contacto con el resto de sus colegas, se ha podido determinar un alza en los casos de suicidio en el país. Recordó que: Nada sabemos del Boletín de Vigilancia Epidemiológica que debe presentar periódicamente el Ministerio de Salud, la única que fue capaz de aproximarnos a la realidad, fue la doctora Antonieta Caporale, quien en 2017 fue destituida de su cargo como ministra de Salud por la administración de Nicolás Maduro, luego que desde su despacho se difundieran cifras sobre el aumento de mortalidad materna e infantil.
El especialista hizo un llamado a todas las personas que sientan vulnerada su estabilidad emocional, así como a aquellas que estén cercanas a posibles pacientes psiquiátricos, a que acudan a consulta con los expertos para así trabajar a tiempo lo que se podría convertir en un desenlace funesto. Siempre es bueno mantener contacto con algún psicólogo clínico o un psiquiatra, culminó.
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