El olvido humano condena la vida de perros en un refugio venezolano

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    Ladridos y maullidos ensordecen a la entrada del refugio SOS Animal, ubicado en El Llanito (Miranda). Una pequeña quinta con poca luz y paredes sucias es el hogar de estos peluditos.

    Aunque Roberto Bertozzi, vocero de la referida ONG, está entregado en cuerpo y alma a la misión de salvar a perros y gatos, la falta de comida y medicinas limita la vida de estas mascotas.

    Estos animalitos llegan al refugio temporal porque no los pueden  mantener, porque los recogen en la calle o por el abandono de sus dueños, quienes se han ido del país.

    Desamparados y deprimidos pasan sus días en jaulas de metal  a la espera de ser adoptados y reincorporados a un núcleo familiar que les brinde cariño y protección.

    Si bien los preferidos son los cachorros, Bertozzi sostiene que un perro de edad adulta puede ser un fiel acompañante. De hecho, señala que en menos de un mes se adapta sin problemas al nuevo hogar.

    Los interesados en colaborar con medicinas veterinarias, alimento para animales o artículos de limpieza, pueden ubicar a Bertozzi a través del número: 0412-222.98.99.