La avenida 9 de Julio es considerada la más ancha del mundo, sin embrago al transitarla poco se piensa en los metros cuadrados que la conforman sino en la infinidad de situaciones que se generan a lo largo de su traza.
El microcentro de Buenos Aires, está compuesto por colectivos, taxis, autos particulares, cientos de peatones que la cruzan a diario, vendedores ambulantes y una infinidad de personajes porteños que se mezclan en la multitud.
En medio de ese inmenso microclima aparece «Don Luis» Osorio, almacenero de «profesión» y orador por vocación, recorre las veredas porteñas en busca de adeptos que acompañen sus proyectos de gobierno que van contra el presidente Mauricio Macri.
Con una pancarta que dice «Aumento a los jubilados» y la voz desgastada, propia de un jubilado que a sus 70 años, le dedica más de 8 horas a las arengas callejeras, para captar la atención de los transeúntes que van de paso
Ante la atónita mirada de algunos, el desconcierto de otros y el desinterés de muchos, este jubilado sale a menudo a dar su opinión sin resignarse ante el agotamiento propio de la edad.
Casado hace 43 años y padre de tres hijos dice encontrar su lugar en el mundo en las calles de Buenos Aires. «Hace tres meses me dedico a esto por completo, dejé el almacén y voy a pelear para tener mi lugar en el Congreso», manifiesta sin mostrarse exagerado.
«No estudié, casi como atajándose ante una pregunta incómoda, aunque destaca su capacidad de interpretación en políticas económicas. «Toda mi vida fui almacenero, el negocio me ayudó a entender muchas cosas de economía».
Dice que está gestando en un nuevo proyecto político. «Partido Macri para la mano», tan sencillo como llamativo, las intenciones gubernamentales de Osorio parecen no tener techo. «La gente me conoce pero la televisión me tapa, no me dan lugar, conozco políticos y periodistas. A Macri le dije como tenía que manejar el tema, Dólar Futuro, antes de que fuera Presidente, no me hizo caso y después terminó involucrada hasta Cristina Kirchner».
