Puesta en marcha en 2015, la iniciativa ya ha alcanzado a más de 2000 personas entre invidentes y a aquellos que no teniendo una deficiencia visual quieren vivenciar las experiencia de andar en bicicleta con los ojos vendados para conseguir con ello colocarse en el lugar de los deficientes visuales.
El Proyecto Pedaleiros, sin fines lucrativos, se apoya en la principal dificultad de las personas ciegas, la movilidad. A través de los pedaleiros-guías, capacitados especialmente para desarrollar esta actividad, usan bicicletas tándem para conseguir guiar en el recorrido a las personas que tienen deficiencia visual. Los guías no solo conducen la bicicleta, acompañados por la pedalada de los participantes, sino que durante el recorrido van describiendo todo lo que va surgiendo en el camino para traspasar con ello también esa experiencia visual a los invidentes.
Su fundador, Rafaello Ramundo, socio-directo de Novo Traço la empresa idealizadora del proyecto asegura que su objetivo es establecer relaciones de ayuda mutua, percibir las necesidades del otro y sentir la propia felicidad a través de la alegría del que está a nuestro lado. Nuestra misión es generar una cultura de entretenimiento y conseguir que los deficientes visuales salgan de sus casas.
Más de 6,5 millones de personas en Brasil sufren de deficiencia visual, 582 mil de ellas ciegas y 6 millones con baja visión, según el censo de 2010. La propuesta de Pedaleiros posibilita una experiencia única de movilidad sin barreras para este sector de la población. En Río de Janeiro ya se han celebrado más de 11 etapas y el proyecto, dado su éxito se ha extendido ya hasta la ciudad de Sao Paulo.
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