Lilian Gluck, es actualmente la directora del Hospital de Peluches de Venezuela, una opción que permite recuperar este tipo de juguetes para dar felicidad a los niños venezolanos.
Este es un proyecto donde no hay dinero involucrado, absolutamente todos los peluches son regalados. Los peluches a veces se entregan en condiciones muy buenas y a veces no muy buenas, pero todos son repotenciados y todos sirven, explica.
La mayoría de los peluches son entregados en centros asistenciales y escuelas, sin embargo el hospital de Peluches está abierto a trabajar con cualquier proyecto siempre y cuando no esté ligado con la política.
El peluche es cálido, es como un amigo que te abraza, el peluche lo puedes usar de almohada, le puedes hablar, tiene calor y no es un juguete frio, resalta.
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