Eruditos pero Ignorantes ¿es posible?

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    Hoy dedicare este programa para que juntos descubramos la enorme importancia que representa reconocer la ignorancia, cuáles son sus consecuencias y ante todo cómo esta invisible debilidad no permite que la sociedades en desarrollo avancen.

    Lo primero que hay que saber es que no se deja de ser ignorante por saber leer y escribir o por haber obtenido el diploma de bachiller o por el solo hecho de tener uno, dos o tres títulos universitarios. Todo lo anterior es muy importante en la ruta que nos lleva a superar la ignorancia, pero hay que saber que se puede tener todo ello y seguir siendo ignorante.

    Una de las principales características del ignorante es aquel que se percibe a sí mismo como alguien superior a los demás, al igual que aquel que desarrolla importantes niveles de egocentrismo. El egoísmo es de hecho el principal compañero de la ignorancia.

    Una persona con formación académica que enfoca su vida exclusivamente a la explotación de su conocimiento de especialidad y que no atiende nada mas que ello, puede considerarse un ignorante, pues lo mas seguro es que esa persona sea reconocido en la sociedad como un excelente profesional que a la hora de ser consultado sobre algún aspecto relevante de su entorno social o político no logre articular una idea medianamente coherente.

    Eso se debe a que a la mayoría de personas no les interesa otra cosa que el bienestar propio y el de su familia y en principio eso es aceptable pues cada quien es libre de utilizar su tiempo y esfuerzo en lo que considere de mayor beneficio e interés para él. Sin embargo, el hecho de que esta persona haga uso de su libertad para elegir lo que le parece mejor, no significa que lo que ha elegido necesariamente lo sea;  de hecho no lo es, pues al desentenderse de los aspectos públicos y de su entorno, está apostando a que quien sí se interesa por ello, evitará el deterioro y salvaguardará el el estado de cosas en beneficio de la comunidad, algo que no siempre es así.

    Entonces ¿cual es el resultado? pues que ese desinterés nos trae estupidez e ignorancia, extremismos de todo tipo y falta de tolerancia, crimen y pobreza, y el desinterés por egoísmo e ignorancia transforma nuestras naciones, comunidades y ciudades, ahogándolas en la inmundicia y el crimen.

    Ahora, solo imagine por un momento, que en una pequeña sociedad hay un grupo dominante que es el que influye en todo tipo de políticas públicas. Ese grupo, una especie de elite, sino conlleva sabiduría o atiende buen consejo sobre asuntos de impacto comunitario, sin quererlo, producirá desastres a su comunidad.

    Pero sigamos con la ignorancia. Su negación es la mayor amenaza para la sociedad. Tomar decisiones sin el mínimo conocimiento de la materia sobre la cual se ha de actuar, es el mayor riesgo para todos, pues no solo se desonoce el fondo de los temas a tratar, sino que además, se asumen como correctos y bien fundamentados los juicios de valor que se toman. O sea, al no aceptarse la ignorancia y confundirla con la verdad, las decisiones inevitablemente son catastróficas en su escala. 

    La especie humana ha sido muy proclive a cerrar los ojos ante su ignorancia. Las consecuencias están a la vista y salpican con salvaje dramatismo los terribles resultados de la gestión de líderes y procesos históricos donde la razón pareciera estar fuera de foco. Queda claro entonces, no se deja de ser ignorante por el solo hecho de tener titulos universitarios o tener éxito empresarial o profesional.

    Pensemoslo, hasta la próxima