Las políticas públicas destinadas a la prevención de incendios forestales deben ser impulsadas en todos los países de América Latina, con el único objetivo de evitar situaciones extremas como las que están sucediendo en la Amazonía Suramericana, donde no se ha podido controlar el fuego desde hace más de 19 días.
En este sentido, HispanoPost, conversó con Jhonatan Palacios, director de la organización protectora de animales y del medio ambiente FundaBolívar, y con Alejandro Aguilera, dirigente nacional del Movimiento Ecológico de Venezuela, quienes coincidieron en que es necesario unir esfuerzos para controlar el incendio que afecta países como Brasil, Paraguay y Bolivia.
Estamos observando con gran preocupación el hecho de que no hay información exacta ni precisa de lo que está sucediendo en la Amazonía. Hay muchas personas dentro del mismo Brasil que están confundidas por lo que está pasando y organizaciones que defienden el medio ambiente han alertado que se desconocen las verdaderas dimensiones de este terrible incendio y lo que han sufrido los pueblos indígenas. Además, hay centenares de especies tanto de flora y fauna que pudieran estar en peligro de extinción. Es una situación que tiene que llamar la atención no solo del gobierno de Brasil, sino también de América Latina y del mundo entero porque se está incendiando el pulmón vegetal de nuestro planeta, sentenció Palacios.
Ante los pocos esfuerzos que han realizado los gobiernos del continente para controlar este incendio, los integrantes de FundaBolivar decidieron emprender un viaje hasta Brasil para colaborar y poder atender, en primer lugar, a las comunidades indígenas afectadas por el incendio y, en segundo lugar, para ayudar con el rescate de animales que se encuentren en peligro.
Decidimos emprender el viaje y lo que nos motivó básicamente fue la tragedia que se está viviendo en Amazonas. Por el hecho de entender la importancia del Amazonas para todos los seres vivos, nos sentimos comprometidos y sabíamos que nos hacían un llamado urgente a accionar. Entonces decidimos agarrar nuestra ambulancia, con un modesto número de medicamentos, herramientas, y nuestros conocimientos en fauna silvestre, para ir a Brasil y ayudar en lo que podamos a esos animales que se están quemando, a las poblaciones indígenas. El llamado es a todas las organizaciones que nos llamamos salvadores y luchadores por el planeta tierra, para que se unan a esta lucha, indicó.
Con respecto a las consecuencias futuras de este incendio masivo en la Amazonía Suramericana, Palacios explicó que ya existe un número importante de especies tanto de fauna como de flora que se extinguieron debido a los daños. La biodiversidad está siendo severamente afectada y lamentablemente los seres humanos manejamos muy poca información con respecto a nuestro entorno y eso nos ha convertido en una sociedad muy egocéntrica, que solo pensamos en nosotros mismos y no nos damos cuenta que para nosotros respirar y tomar agua tiene que ver un equilibrio donde la flora y la fauna son fundamentales para nuestra subsistencia, dijo.
El director de FundaBolivar invitó a todos los gobiernos del mundo para que formen una coalición internacional con maquinarias, expertos y todos los recursos que sean necesarios, para lograr controlar el incendio que hoy en día se presenta en el Amazonas.
Así como sucede en los desastres naturales, como los terremotos, es necesario que los países se unan y envíen a las zonas afectadas los equipos que tengan a su disposición para apagar incendios. También es necesario personal médico para atender a las comunidades indígenas que están severamente afectadas. Necesitamos salvar el planeta y eso es tarea de todos, concluyó.
La prevención es fundamental
Alejandro Aguilera, secretario general del Movimiento Ecológico de Venezuela, aseguró que la prevención es fundamental para evitar estos incendios, no solo en la Amazonía, sino también en las distintas reservas forestales del mundo, por lo que las políticas públicas deben ser elaboradas y destinadas para tal fin. Lamentó que desde Brasil se haya politizado este incendio, que podría tener consecuencias muy importantes en un futuro para la humanidad.
Tenemos que ser objetivos, los incendios en la Amazonía no son algo nuevo. El Instituto Nacional de Espacios Brasileños (INPE, por sus siglas en portugués), desde el año 2013 hasta la fecha ha contabilizado un total de 72 mil incendios en el Amazonas. Sin embargo, al hacer la comparación con el año pasado se ha demostrado que hay un incremento de más de 80% y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, politiza la situación y llega al punto de despedir al presidente del instituto. Lo llamó mentiroso al decir que las cifras son falsas. Esas cifras están en más de 90% corroboradas por la NASA, precisó.
Opinó que las políticas públicas del gobierno de Brasil para controlar incendios no son las más adecuadas y, además, criticó que se responsabilicen a las ONG defensoras de derechos ambientales de este incendio.
Nos parece un descaro por parte del presidente de Brasil el ataque a las ONG sin ningún tipo de pruebas. Nosotros rechazamos esta posición, porque estas organizaciones no tienen la capacidad de incendiar Brasil en más de 72 mil puntos, esto es falso, lo rechazamos y hasta nos parece absurdo, señaló Aguilera.
Reveló que varias instituciones mundiales de conservación del medio ambiente han señalado que los agricultores y los ganaderos son los grandes responsables de los incendios forestales y, por tal motivo, hizo un llamado a este sector para que evite este tipo de prácticas.
Nosotros tenemos que apostar a la vida y no a la guerra. Los países invierten una fortuna en armamento, sin embargo, si un porcentaje de ese dinero se llegara a destinar a políticas preventivas, políticas de educación y políticas inclusive de respuesta inmediata, estos incendios pudieran ser controlados de manera más eficiente, indicó.
Aguilera invitó a los funcionarios encargados de los organismos de prevención y administración de desastres naturales en Venezuela a que coloquen a disposición del gobierno de Brasil bomberos expertos en incendios forestales, para que ayuden a controlar el incendio en el Amazonas y evitar que esta catástrofe natural se siga propagando.
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