H.D. Thoreau sostiene en su obra Desobediencia Civil, que el gobierno no es sino un expediente, un conjunto de papeles y muchas veces, ni siquiera llega a serlo.
Para estos momentos la afirmación de Thoreau es totalmente cierta en Venezuela: El caos en los servicios públicos en general, el desconcierto y la desarticulación política que se pretende paliar con enroques de nuevas caras ministeriales; la riña entre los competentísimos ex-funcionarios del sistema eléctrico Navarro y Chacón, demuestran sin la menor duda, que el mega-apagón es el producto de pura y dura incompetencia y descuido, o sea, todo un auto-sabotaje del mismísimo des-gobierno; la decadencia de la producción petrolera, las cabezotadas de Cabezas en cuanto a la denuncia de la manipulación electoral y la consiguiente demostración del fraude de Mayo pasado, que ponen en evidencia a Nicolás como ilegítimo; las despreciables afirmaciones de Rotondaro, exministro y expresidente del IVSS, en cuanto a la manipulación de los productos médicos con mero fines electoreros, entre muchas perlas; todo bajo el amparo de la sonrisa carroñera de la hiena Jorge Rodríguez y las dulces declaraciones de su graciosa hermana y vice-presidenta.
En fin: reluce que esta gentuza no tiene mando en lo absoluto y que presenciamos un verdadero des-gobierno, cada vez más asediado desde el exterior, con auto-gol para la solución de los recientes entuertos que ha causado, en virtud de los pleitos con USA y Alemania, que precisamente son los proveedores de los repuestos para Guri y la sub-estación Malena, que en estos días canta el tango como ninguna.
La brocha con que se sostiene el inexpediente gobiernito, es, como bien se sabe, solamente el puntiagudo respaldo de bayonetas, la pura fuerza bruta, que habrá podido castigar los cuerpos de venezolanos, pero que no ha mellado sus espíritus. A estos señores militares, que bien se saben prisioneros en sus cuarteles, que no pueden salir uniformados a los sitios públicos y no pueden ni ir a un partido de baseball, que están segregados por amigos y familiares, se les aconseja darse una pasadita si es que sus cabezas se lo permiten- por la obra de Anna Arendt, EICHMANN EN JERUSALÉN. Un informe sobre la banalidad del mal (está gratuita en internet). Y además, se les debe recitar hasta el cansancio, que incurren en responsabilidad universal al trasgredir derechos garantizados por la Constitución de 1999:
Artículo 25
Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo, y los funcionarios y funcionarias públicas que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa según los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes superiores.
Por tanto, a los señores militares se les sugiere que tengan en mente que:
* La obediencia, idea que es interpretada en estos días por el castro, como una mera actividad irracional, como si una orden de un superior deba ser cumplida maquinal o fatalmente, debe ser substituida por el entendimiento y disposición de acatamiento a instrucciones, como conjunto racional de reglas para lograr alguna finalidad de utilidad pública, impartidas por personas legitimadas, conforme a Derecho;
** Que los militares son funcionarios públicos sujetos a un estatuto especial, pero indudablemente que su tarea es de servicio público. El límite de la acción militar acatando instrucciones, lo pone la violación o menoscabo los derechos garantizados por la Constitución. Las órdenes que trasgredan esos límites, impepinableinevitablemente, son nulas=inexistentes y quienes las cumplan incurren en la responsabilidad TOTAL señalada por la Constitución vigente.
*** Que en los precedentes juicios de Nuremberg hubo unos cuantos ahorcados y cadenas perpetuas, varias condenas a 20 años de prisión y que a Eichmann no le sirvió defenderse bajo la excusa de haber actuado bajo la obediencia debida a órdenes impartidas por Hitler. Terminó ahorcado.
**** Finalmente, que la pena máxima que de momento- el Sistema venezolano establece, es de treinta (30) años; aunque el convicto Maikel M., ha pedido elevarla a 50… y que hay una Justicia mundial-universal.
Señores militares, tengan en cuenta que lo antes dicho no es cuento ni especulación. No obedezcan irreflexivamente órdenes impartidas por quienes obran ilegal e ilegítimamente.
En su lugar: Piensen, razonen y pónganse a Derecho. Acaten solamente las instrucciones racionales impartidas por personas genuinamente legitimadas.
Los 50 países más importantes del mundo no están equivocados al denunciar la ilegitimidad de Maduro y apoyar la gestión del Ingeniero Juan Guaidó.
Para luego, puede serles tarde. No digan que no se les advirtió.
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