Durante más de 50 años la guerrilla de las FARC se organizó financieramente alrededor de crímenes rentables como el secuestro, la extorsión y las llamadas pescas milagrosas para mantenerse firmes en la guerra. A través de una larga y detallada investigación que fue publicada en el libro El Dorado de la FARC, los autores Eccehomo Cetina y Camilo Chaparro explican cómo esta guerrilla ha sobrevivido durante muchos años con dinero enterrado en caletas en la selva.
Iván Márquez, uno de los jefes negociadores de las FARC en La Habana, ha negado tajantemente que este grupo insurgente tenga dinero o cuentas en paraísos fiscales. No tenemos dinero para reparar a las víctimas, sentenció Márquez en una entrevista que le concedió a BBC Mundo en diciembre de 2015.
El acuerdo de víctimas fue uno de los puntos más álgidos de los diálogos de La Habana porque este no exige que las FARC pongan dinero para la reparación.
Sin embargo, alrededor de hace un mes las FARC emitió un comunicado en el que señaló que procederían a declarar ante el gobierno los recursos monetarios y no monetarios de su economía de guerra.
