Más de cuatro millones, específicamente 4,3 millones, es la cifra más reciente del éxodo venezolano presentada por la Organización de los Estados Americanos (OEA). Ante ella, el criminólogo y director de Seguridad del municipio El Hatillo, Javier Gorriño, expresa que de Venezuela se ha ido tanto el que quiere trabajar como el delincuente porque la tendencia ha sido migrar.
Gorriño considera que la población delictiva que ha salido del país es una cantidad importante porque la migración es una de las causas por las que han disminuido los delitos en Venezuela.
Sin embargo, el abogado criminalista y experto en seguridad ciudadana, Fermín Mármol García, afirma que es minoritaria la migración de venezolanos que ha influido en índices delictivos en el exterior.
Sostiene que, aunque no existen cifras oficiales, si se toman empíricamente los casos publicados en medios de comunicación desde 2014 hasta la fecha, surge que al menos en lo relacionado a delitos que por su audacia o rasgo violento y perverso o atroz se resolvieron y consecuentemente detuvieron a venezolanos, el porcentaje no representa ni siquiera un dígito estadístico, y sumando a ello un rango de faltas no reseñadas, sigue siendo evidente que el resultado será muy marginal.
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El director de seguridad de El Hatillo mantiene su afirmación, al enfatizar que en este municipio no hay secuestros, cuando años anteriores en zonas como Oripoto, perteneciente a esta jurisdicción, se registraba un secuestro casi diariamente.
Mármol García explica que la primera vez que reportaron acciones delictivas cometidas por venezolanos en el exterior, durante las olas de migración, fue en 2014 en Las Antillas, Panamá y al sur de la Florida, en Estados Unidos y detalla que la información más reciente surgió cuando se conoció que integrantes de El Tren de Aragua, banda criminal, estaban en Ecuador y Perú.
Delincuencia en Venezuela
La delincuencia en Venezuela está en un estadio superior al promedio ponderado latinoamericano debido a que es muy estructurada y organizada, pero no solo está en manos de venezolanos sino también de extranjeros, afirma Mármol.
En la estructura organizada autóctona venezolana están las megabandas criminales, el pranato carcelario y los colectivos, pero también existen organizaciones criminales foráneas como son la presencia del Ejército de Liberación Nacional, la disidencia de las FARC en Venezuela, las Bacrim colombianas, pero también a los garimpeiros brasileños y todos se alimentan del desmoronamiento de la República y el desmantelamiento de las instituciones, el empobrecimiento del Estado y la desaparición del sector privado formal, señala.
El también director del Instituto de Ciencias Penales y Criminalísticas de la Universidad Santa María (USM) enfatiza que en Venezuela hay presencia de las FARC y a los garimpeiros brasileños
Detalla que el delito más común en Venezuela es el hurto, ya sea en el transporte público, en una plaza, en los salones de clases o en las viviendas. Seguido por el robo porque en este país le es muy fácil al delincuente violento hacerse un arma y someter a personas.
La Encuesta Sistema Escolar Venezolano, presentada el 8 de octubre por la asociación civil Con La Escuela, expone que 31,1% de los estudiantes de educación secundaria, de la muestra, han sido víctimas de algún hecho delictivo, y los principales son el robo (12%), y el hurto (8,2%).
El tercer delito que más se materializa en este país, según el experto Fermín Mármol, es la corrupción porque está presente hasta para tener una línea telefónica y ya es parte de la cotidianidad. Mientras que la cuarta acción delictiva más frecuente es la extorsión, telefónica mayoritariamente; y la quinta son las estafas.
Sin embargo, Gorriño detalla que desde que la emigración se ha incrementado y convertido en un delito común el hurto a casa vacía e incluso a carros, pertenecientes a personas que se han ido del país.
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