Ciudadanos de nacionalidad colombiana detenidos desde 2016, por supuesta vinculación a presuntos actos terroristas, enviaron un mensaje junto a sus familiares a la alta comisionada para los derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, a propósito de su visita a Venezuela.
Esposas de los privados de libertad denunciaron las condiciones de hacinamiento en las que se encuentran sus parientes, y alertaron sobre enfermedades que sufren dentro de los calabozos. Desmienten que hayan tenido algún tipo de relación con paramilitares.
Comen una sola vez al día y hacen sus necesidades en tobos, dijo Lisbeth Rivera, familiar de uno de los aprehendidos. Detalló que son 59 personas detenidas con edad comprendida entre los 25 y 77 años, quienes presentan un severo deterioro en sus estados de salud.
Exigen que se haga justicia y se reparen todos los daños que han sufrido en el periodo que llevan en prisión. No se deje engañar señora Bachelet, en Venezuela sí hay presos políticos, dijeron.