Cada 23 de abril, Cataluña celebra la diada de Sant Jordi, una festividad única en el mundo en la que coinciden la feria del libro y el día de la rosa.
De este modo, es tradición en esta comunidad que en el día de hoy, los hombres, jóvenes y mayores, regalen una rosa a sus amadas, hermanas y madres y ellas, en respuesta, les correspondan con un libro, fomentando el amor y la lectura a partes iguales.
La Rambla de Cataluña de Barcelona es el lugar emblemático de la ciudad donde todos los años se instalan las paradas de libros y de rosas. Hacia el mediodía, la avenida ya se ha convertido en un lugar intransitable por la multitud de personas que acuden a pasear y a descubrir nuevos libros, sobre todo si el sol acompaña, como es el caso de este año.
Dice la tradición oral que acompaña la diada de Sant Jordi que hace siglos, el pueblo catalán de Motblanc estaba asediado por un dragón malvado que se comía a sus habitantes.
Cuando le llegó el turno a la princesa del reino, justo antes de ser devorada por el dragón, un caballero, Sant Jordi, acudió a salvarla y mató al feroz animal.
De su roja sangre nació un vergel de rosas, que son los millones de rosas que hoy se han repartido en la capital catalana. Es también la fecha en la que los libreros registran la mayor recaudación del año.
