Fuimos a la única pasión viviente bendecida por el Papa

    0
    261

    Cerca de 500 vecinos vestidos de apóstoles, legionarios romanos e israelitas revivieron, a través de 10 escenarios, los últimos días de Jesús de Nazaret en la XXXI edición de la Pasión de Morata de Tajuña.

    El jueves santo al caer la noche, las palmas y las ramas de olivo dieron la bienvenida a la localidad a Jesucristo. Un momento para el que los vecinos ensayaron durante semanas con el objetivo de que los 15.000 visitantes que acuden cada año revivan la Pasión a tan sólo 35 kilómetros de Madrid.

    Además de ser una de las Pasiones con más trayectoria de la Comunidad de Madrid, la de Morata puede presumir de ser «la única en el mundo que cuenta con la bendición apostólica», que, otorgada por Juan Pablo II, asegura la bendición a todos aquellos que participan en ella y que la contemplan.