Designada la boleta republicana, ahora Hillary Clinton será designada candidata del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos durante la convención que se celebrará del 25 al 28 de Julio en Philadelphia, PA. Escogió al Senador por Virginia Tim Kaine como su candidato a vicepresidente, lo que le da una orientación centrista a la boleta. Es un buen complemento, una persona capaz de mucha experiencia política pues fue gobernador de Virginia. El senador Kaine habla perfectamente español. Sin duda una buena fórmula.
Hillary finalmente logra la candidatura demócrata, después de que hace 8 años fue derrotada por el actual presidente Barack Obama y de unas tormentosas primarias con el senador Bernie Sanders. Las ideas socialistas de Sanders capturaron muchos seguidores entre los jóvenes demócratas y contrastaban contra el centrismo moderado de ella.
Para lograr el apoyo de Sanders, el partido Demócrata tuvo que incluir en su plataforma, algunas de sus propuestas como promover cambios en las leyes fiscales que impidan a las empresas norteamericanas evitar pagar impuestos al mover sus ganancias a paraísos fiscales. Los impuestos así generados se utilizarían para financiar las obras de infraestructura que requieren ser reparadas o renovadas.
También han hablado de ideas que ella comparte, como convertir Obamacare en un seguro universal (como el alemán) y el incremento del salario mínimo, que son ideas que Clinton comparte desde hace mucho tiempo. No falta la educación universitaria gratuita y la amnistía a los millones de indocumentados. Clinton también continuaría la política de acercamiento a Cuba aunque le daría su toque personal que incluiría un mayor enfoque a los derechos humanos.
Aunque Sanders se comprometió a luchar porque Hillary Clinton sea electa presidente, está por verse si podrá lograr que esos millones de jóvenes que lo siguieron, estén dispuestos a votar por ella.
Hillary tiene la experiencia y capacidad para ser la primera mujer presidente de Estados Unidos, pero le persigue la sombra de dos problemas que los republicanos van a tratar de explotar al máximo en su contra. El primero es Benghazi.
Benghazi no debería ser ningún problema para Hillary, ya que un comité bipartidista del congreso presidido por el congresista republicano por Michigan Mike Rogers, presentó sus conclusiones de una investigación exhaustiva que incluyó un interrogatorio de 11 horas a la Sra. Clinton. Las conclusiones exoneran totalmente de culpa a la Sra. Clinton y a la CIA. El comité concluyó que no hubo ninguna falla de inteligencia previa al ataque, ni ninguna orden para frenar a los operativos de la CIA tratando de ayudar al edificio consular que estaba sitiado por los atacantes. Su única observación fue la tardanza de la administración en reconocer como terrorismo el motivo y la causa del ataque.
Como a los republicanos no les gustaron las conclusiones del comité bipartidista, han creado su propio comité investigador y lo usarán para criticar a Clinton durante la campaña. Como comentaba el profesor Joseph E. Nye, algunas cosas, de tanto repetirse hacen que la gente crea que son verdad. Esto será un factor clave en la campaña.
El segundo es el problema de los Correos Electrónicos que comenzó cuando el 2 de Marzo de 2015, el New York Times divulgó que ella había utilizado un servidor privado para sus correos mientras fungía como secretaria de estado cuando debía haber usado un servidor del Gobierno. El 24 de Julio, el inspector general del Departamento de Estado y el Director Nacional de Inteligencia solicitaron al Departamento de Justicia determinar si alguna información clasificada se había visto comprometida por usar un servidor incorrecto. En Agosto el l FBI se involucró para investigar la seguridad de los correos electrónicos de la Sra. Clinton. El 11 de Agosto, la Sra. Clinton entrega su servidor al Departamento de Justicia, después de haber borrado sus correos personales.
En el curso de la investigación hubo muchas dudas sobre si solo se habían borrado correos personales, se habló sobre información que podía o no haber sido clasificada. El problema del servidor se convirtió en parte de los ataques diarios de los republicanos contra Hillary Clinton. En Mayo 25 de 2016, el inspector general del Departamento de Estado emitió un reporte criticando el uso de un servidor privado por parte de la Sra. Clinton, indicando que políticas del departamento en vigor desde 2005, requerían que las operaciones cotidianas se condujeran usando computadoras del gobierno. Clinton reconoció la falla pero no se detectaron afectaciones.
El 1ro. De Julio de 2016, tras reunirse con el expresidente Bill Clinton, la fiscal general Loretta Lynch declaró que ella aceptará como buenos los resultados de la investigación del FBI. Lo hizo para tratar de disipar cualquier crítica sobre un posible conflicto de intereses. Al día siguiente, el FBI interroga a la Sra. Clinton durante 3 horas y media en Washington, D.C.
Finalmente el 5 de Julio el FBI presenta su reporte, recomendando no presentar cargos contra la Sra. Clinton por haber usado un servidor privado. Así terminó el problema más grave al que se enfrentaba la Sra. Clinton y que podía haber dado al traste con sus ambiciones presidenciales. Pero al presentar el resultado de las investigaciones, el Director del FBI james Comey elevó dudas sobre su honestidad y transparencia al explicar lo que había sucedido y la amonestó a ella y su equipo por haber sido «extremadamente negligentes» en el manejo de material clasificado que podía haber sido pirateado por «grupos hostiles».
Los comentarios de Comey sirvieron para que los republicanos la acusaran de haber mostrado un juicio muy pobre que podía haber puesto en riesgo secretos nacionales. El presidente de la cámara Paul Ryan criticó al FBI por no haberla imputado, y Donald Trump declaró que el sistema estaba amañado y que era muy injusto. Pero el tema de los correos dejó de ser un problema legal y se convirtió en un tema que los republicanos utilizarán mucho durante los próximos meses.
Sin duda, los líderes mundiales tienen una buena impresión de Hillary Clinton, y con toda certeza conoce mucho más a fondo los problemas mundiales que Donald Trump. Con Clinton, Estados Unidos sería un actor mucho más activo en el mundo, en contra del aislamiento y el proteccionismo que predica la plataforma republicana.
Apoyó dar armas a los rebeldes sirios y tendría una actitud más fuerte ante la amenaza de ISIS apoyando a los países que luchan con equipo, asesores, y hasta fuerzas de tierra. Aceptaría hasta 65,000 refugiados Sirios después de un proceso de escrutinio muy estrecho que se calcula podría tomar hasta 3 años para cada refugiado.
A pesar de sus relaciones con Wall Street y sobre todo con Goldman Sachs, no dudaría en proponer las medidas de regulación necesarias para mantener ordenado al mercado y proteger a los inversionistas.
En vez de ser lo que llaman Un tercer período de Obama, Hillary construiría sobre lo logrado por el presidente Obama. Su gobierno sería la antítesis de un gobierno de Donald Trump que ha planteado un escenario sombrío para Estados Unidos que los números y los hechos demuestran que no existe. La aprobación del presidente Obama se ha mantenido por encima del 50 % (A pesar de que los republicanos casi en su totalidad lo reprueban. Pero Hillary tendrá más habilidad que Obama al momento de negociar con el congreso y el senado.
Tocará al pueblo elegir en Noviembre. Pero no todo termina con Trump y Clinton. Hay un tercer candidato a la presidencia de Estados Unidos que presentaré en mi próxima columna.