El reconocimiento oficial de la crisis económica reflejado en las últimas estadísticas del Banco Central de Venezuela no suaviza que la situación de los trabajadores se agrave el resto de 2019 y en 2020, aseguraron fuentes laborales.
Las cifras negativas del BCV superan incluso los cálculos independientes de la Asamblea Nacional, sostuvo la asesora de empresas Maryolga Girán.
La página web del BCV publicó el viernes que el PIB (Producto Interno Bruto) se contrajo 26,8% en el primer trimestre de 2019, mientras que la inflación acumulada entre enero y septiembre del presente año se ubicó en 4.679,5%.
Al comparar la inflación anterior con el mismo período del año pasado el índice es 89.113,75%. Según el instituto emisor, en septiembre, agosto y julio las tasas inflacionarias fueron 52,2%, 34,6% y 19,4%, respectivamente.
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El último informe de la Asamblea Nacional correspondiente al 9 de octubre reflejó una inflación acumulada de 3.326% con una tasa de 23,5% en septiembre.
Girán indicó que la sinceración de cifras del BCV no tapa las condiciones nada halagüeñas de una recesión económica profunda en la cual las empresas no tienen qué producir y si lo hacen es al mínimo de su capacidad.
Destacó el impacto de la drástica caída del consumo nacional por la pérdida del poder adquisitivo pese al aumento gubernamental del salario mínimo más el ticket alimentación a 150.000 bolívares mensuales, cada uno, desde el 1º de octubre.
Hay el temor de una mayor inflación además de una depreciación del bolívar frente al dólar de aquí a diciembre y ante esto los trabajadores tratarán de protegerse comprando ahora antes de que las cosas se pongan más caras, dijo.
La experta señaló que existe la sensación de una mayor oferta de productos en los automercados y las burbujas de los bodegones, pero eso se debe a que la gente no los puede comprar porque los precios son muy elevados. El ingreso de 100 o 200 dólares por sueldos o remesas también es golpeado por la hiperinflación.
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Dick Guanique, coordinador del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, alertó el BCV confirma el fracaso de la administración de Nicolás Maduro. Sus políticas y decisiones no tienen el respaldo económico ni siquiera de la renta petrolera por la caída de la producción de crudo y mucho menos de un sector productivo privado fortalecido, sostuvo.
Recordó que históricamente los precios suben entre octubre y diciembre por las fiestas decembrinas, pero en Venezuela el impacto es devastador sobre los trabajadores sometidos a una espiral hiperinflacionaria que ya lleva 23 meses.
Guanique alertó que los aguinaldos de la mayoría de los trabajadores se cancelarán con base en 150.000 bolívares del salario mínimo, el cual se devalúa aceleradamente. Girán acotó que las empresas cancelarán las utilidades porque lo tienen presupuestado, pero en 2020 hay una gran incertidumbre de cómo se pagará la nómina.