Jefe de Comité de Inteligencia se inhibe en caso de espionaje ruso

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    El republicano Devin Nunes, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, anunció este jueves que se inhibe de la investigación sobre los supuestos nexos entre Rusia y el presidente Donald Trump que realiza su comité, ante las dudas éticas planteadas por su comportamiento.

    Nunes señaló que continuará cumpliendo con el resto de las responsabilidades como presidente del comité, al tiempo que solicitó hablar ante el Comité de Ética lo antes posible para apurar el rechazo de esas denuncias.

    De esta forma, el congresista cede a las presiones de demócratas que habían pedido a Nunes que se apartase de la investigación sobre las intromisiones de Rusia en las elecciones de Estados Unidos y sus supuestos vínculos con Trump, al considerar que está bajo demasiada influencia del equipo del gobernante.

    Nunes trabajó estrechamente con el equipo de Trump durante la etapa de transición hasta que el magnate tomó posesión como presidente el pasado 20 de enero.

    A mediados de marzo, el congresista acudió solo a la Casa Blanca y, sin avisar antes a los miembros de su comité, anunció en una rueda de prensa que había informado a Trump sobre la posibilidad de que las comunicaciones del presidente hubiesen sido interceptadas de manera indirecta, mientras se espiaba con orden judicial a otros.

    Nunes, sin embargo, no reveló de dónde obtuvo esa información y solo dijo que había recibido datos de una fuente anónima con la que se había reunido dentro del complejo de la Casa Blanca, una acción que despertó dudas sobre su independencia entre legisladores demócratas y también republicanos.

    La presión de los demócratas contra Nunes aumentó después de que la prensa revelara que fueron dos funcionarios de la Casa Blanca quienes le dieron la información sobre las supuestas escuchas telefónicas a Trump.

    Mientras, las declaraciones de Nunes sirvieron a Trump para reforzar sus denuncias contra el expresidente Barack Obama, a quien acusó a mediados de marzo de haber ordenado pinchar sus comunicaciones en la Torre Trump de Nueva York, una afirmación que levantó gran polémica por haberse realizado sin ninguna prueba.

    La Casa Blanca evitó valorar la decisión de Nunes, y se limitó a indicar en un comunicado que se trata de un asunto interno de la Cámara de Representantes.

    Paul Ryan, el líder republicano en esa Cámara, sí reaccionó para expresar su «completo apoyo» a la decisión de Nunes, y asegurar que no cree que su colega cometiera ningún error en su manejo de información confidencial.