Este miércoles, el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, presentó desde el Palacio de Miraflores, una serie de pruebas de un presunto golpe de estado que se llevaría a cabo entre 23 y 23 de junio contra Nicolás Maduro.
Estuvimos en todas las reuniones para planificar el golpe de Estado, estuvimos en todas las conferencias, dijo el funcionario, al indicar que hubo infiltrados en el complot, que involucraba a oficiales militares activos y en situación de retiro.
Detalló que dentro del plan se pretendía liberar al general venezolano Raúl Isaías Baduel, detenido en las instalaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), y trasladarlo a la sede de Venezolana de Televisión, en los Ruices, estado Miranda, para autoproclamarse como primer mandatario nacional.
Los sediciosos querían asaltar parques de armas de batallones de la FANB, tomar la Base Aérea Militar de La Carlota, extraer del centro de detención a Baduel de la sede del Sebin y llevarlo a VTV para que asumiera como presidente de Venezuela, dijo.
Ante estos hechos la información la confirmó a través de un video el primer teniente Carlos Eduardo Lozada Saavedra.
Rodríguez igualmente denunció que los objetivos del nuevo atentado eran Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Freddy Bernal.
Dentro del plan se incluía un golpe dentro de la misma oposición dirigida contra Juan Guaidó.
Sumó que Adolfo Baduel Oyoque, hijo de Baduel, reconoció que había estado conversando con grupos israelíes que participarían en medio del intento de golpe de estado para asesinar a miembros del Gobierno venezolano.
Finalmente, Rodríguez inculpó a los mandatarios de Sebastián Piñera, de Chile e Iván Duque de Colombia, así como el asesor de seguridad de los Estados Unidos, John Bolton, de participar en los «varios golpes de estado» que se han intenta perpetrar en contra del gobierno presidido por Nicolás Maduro.
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