José Luis Marín es un ex gerente de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) que emigró a España con su familia hace casi 10 años. Junto a su yerno, Fernando Rodríguez, también venezolano, se dieron a la tarea de producir alimentos y lácteos venezolanos en ese país europeo.
Primero fueron las pruebas para elaborar quesos emblemáticos como el guayanés o el blanco de mano, luego vino lo de elaborar tradicionales arepas, cachapas o cachitos propios de la gastronomía de esa nación sudamericana; y en la lista no podían faltar los llamados tequeños, que son unos enrollados de harina con queso en su interior, para la distribución en distintos puntos de venta principalmente en la península ibérica sin descartar despachos al resto de Europa.
Posteriormente vino la idea de abrir una tienda con el nombre de Antojos Araguaney. Encontraron un local en uno de los nuevos barrios que en la última década se han desarrollado al norte de Madrid, Las Tablas. Para el momento que abrieron el local estaban lejos de pensar que este lugar no sólo sería uno de los lugares favoritos de jóvenes parejas de clase media sino una de las urbanizaciones preferidas por venezolanos profesionales al punto que dentro de esa comunidad se habla de Tablazuela.
Marín y su familia abrieron una fábrica de productos venezolanos al sur de Madrid, el restaurante Araguaney Grill cerca de Plaza Castilla, otro Antojos Araguaney en el barrio de Majadahonda. Por si fuera poco, a mediados de 2016 inauguraron otro restaurante bajo el nombre de La Despensa en el Mercado de La Paz ubicado en uno de los barrios madrileños de mayor abolengo como es Salamanca. Los planes siguen porque en 2017 se prevé que La Despensa tenga sucursal en el Mercado de San Antón en Chueca. ¿La posibilidad de regresar a Venezuela? Difícil por no decir nunca.Toda la familia está incorporada a la empresa que ya genera alrededor de 30 puestos de empleo y prácticamente se ha convertido en el principal productos y distribuidor de alimentos venezolanos de España.
