La emoción de tener un hijo por parto natural ‘humanizado’ en Brasil

    0
    337

    Fábio Gomes y Ana Paula Jones son un joven matrimonio brasileño que hace nueve meses, cuando se enteraron de que iban a ser padres, tomaron una decisión: tener a su hijo mediante parto natural humanizado. Esta historia no sería noticia en muchos otros países del mundo, pero en Brasil, sí lo es. Cada año, y según datos del Ministerio de Salud, cerca de 80% de los partos realizados en el país son por cesárea obligada.

    Un amplio grupo formado por médicos especialistas, organizaciones y madres que sufrieron con este método, se posicionan en contra de esta intervención quirúrgica, siempre que no sea necesaria por motivos de seguridad. Para estos, el parto por cesárea obligatorio sin necesidad, deja secuelas físicas y sicológicas importantes en la mujer tras dar a luz, convirtiéndose el problema, en muchos casos, en un estigma de por vida.

    Para este grupo, los partos por cesárea obligatorios son una forma de abaratar costes en la ya más que débil sanidad brasileña, comparando el proceso de dar vida en una especie de linea de producción, donde los tiempos se acortan, y además, se evitan posibles problemas durante el parto.

    Nuestra historia cuenta como Fábio y Ana Paula, ambos creyentes de la religión afrobrasileña del Candomblé, creencia que se creó en Brasil por los negros que fueron traídos de África en la época de la esclavitud, eligieron el parto natural humanizado como forma de mantener las tradiciones de sus ancestros. Por suerte para ellos, disponían de los recursos para pagar la factura de este tipo de intervención médica, que ronda los 10.000 reales (más de 3.000 dólares) y realizar el parto como creen que debería ser realizado en la sanidad pública.