El pasado mes de marzo el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence ordenó a la NASA la misión reorganizar su estructura, para así poder llevar a cabo la misión de llevar nuevamente a un hombre y esta vez también a una mujer a la luna en 2024 y luego poder organizar viajes a Marte.
Si la NASA actualmente no es capaz de llevar astronautas estadounidenses a la Luna en cinco años, debemos cambiar la organización, no la misión, agregó Pence, tras hacer público el descontento del gobierno de Donald Trump con el trabajo de la institución.
La decisión más difícil, según trabajadores de la institución, fue el despido de Bill Gerstenmaier, quién había trabajado en la NASA desde 1977. Dirigió algunos de los programas más emblemáticos y fue jefe del departamento de Exploración Humana por 14 años.
Jim Bridenstine, el ahora jefe de la agencia, anunció las destituciones y otros cambios internos a través de un documento enviado a los empleados, en el que explicaba las últimas decisiones tomadas por la institución, como las modificaciones en los cambios directivos.
Como saben, la NASA ha recibido el gran desafío de poner a la primera mujer y al próximo hombre en la Luna para el año 2024, enfocados en el objetivo final de enviar humanos a Marte. En un esfuerzo por cumplir este desafío, he decidido hacer cambios de liderazgo en la Dirección de la Misión Operación y Exploración Humana, afirmó Bridenstine en el documento.
La Casa Blanca dice no está conforme con los esfuerzos de la NASA, principalmente con su cohete de carga conocido como Space Launch System, que lleva años retrasado y ha sido extremadamente costoso para la nación.
Con información de Reuters.