La controversia no se aparta de Maikel Moreno. El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, junto con siete de sus colegas en la alta corte.
Moreno es señalado por la oposición venezolana de sostener vínculos con el chavismo, y por esta razón habría ascendido en el sistema de administración de justicia sin tener las credenciales correspondientes.
Egresado de la Universidad Santa María con el título de abogado en 1995, obtuvo un doctorado en esa misma institución en 2014. Antes de su designación como togado se desempeñó como juez del Circuito Penal de Caracas, ente del que fue destituido en 2007 por desacatar una sentencia del Poder Judicial.
Durante su juventud fue procesado por presuntamente estar vinculado en casos de asesinato en 1989 y principios de 1990.
Moreno, para la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), no tiene la preparación para ser magistrado, al igual que los otros incluidos en la lista negra. Su colega Calixto Ortega fue diputado y embajador durante el gobierno de Hugo Chávez. Fue militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Mientras que el magistrado Luis Damiani Bustillo estuvo al frente del viceministro de Desarrollo Académico del Ministerio de Educación Superior, en consecuencia, también era seguidor del oficialismo.
La expresidenta de la alta corte, Gladys Gutiérrez, tiene en su currículum la Procuraduría General de la República, ejerció como embajadora de Venezuela en España y también fue cónsul en Madrid.
El magistrado Juan Mendoza también tuvo una curul antes de integrar el máximo tribunal del país. Presidió la Comisión Permanente de Defensa. Al igual que Ortega y Damiani perteneció a la tolda oficial.
Los otros señalados por la administración de Donald Trump son: Arcadio Delgado Rosales, Carmen Zuleta y Lourdes Suárez Anderson.
Moreno convocó a la prensa-no respondió preguntas- y se refirió a las sanciones. Acá el video cortesía de Globovision.
