Los vecinos del Raval están desesperados ante la proliferación de narcopisos en este céntrico barrio barcelonés. Los narcopisos son viviendas ocupadas de forma ilegal por camellos que las usan para traficar con drogas.
Además de ser un espacio clandestino para la venta de drogas, estos pisos se han convertido también en lugares donde los adictos a la heroína se inyectan después de haber comprado una dosis por 10 euros.
Así, los vecinos del Raval han salido a las calles para denunciar lo que consideran una dejadez absoluta por parte del ayuntamiento y la policía a la hora de atajar esta grave problemática.
Los ciudadanos deben convivir con adictos a la heroína que suben y bajan las escaleras de los edificios tranquilamente para comprar drogas, y con camellos que la distribuyen por el barrio impunemente.
Además, esta grave situación de salud pública tiene relación con otra problemática que afecta a la ciudad de Barcelona, como es la inflación inmobiliaria y sus dramáticas consecuencias: los desahucios.
Debido a los cientos de desahucios ejecutados por las entidades bancarias en el Raval, después de que sus inquilinos no pudieran hacer frente al pago de la hipoteca o el alquiler, decenas de pisos han pasado a manos de bancos que se desentienden por completo cuando un narco los ocupa, como es el caso.
Los vecinos prevén realizar nuevas concentraciones este mes de septiembre hasta que la administración se ocupe de esta situación y expulse a los narcos del barrio.
