Las ejecuciones al margen de la ley son prácticas comunes en Venezuela. En la capital y el interior de la República, familiares de víctimas han denunciado estas acciones violatorias a los derechos humanos y contrarias a la legislación vigente, pero lejos de obtener justicia, la impunidad se ha apoderado de estos casos.
En Caracas, un grupo de madres cuyos hijos fueron ajusticiados por cuerpos de seguridad inmortalizó sus rostros en los lugares del asesinato. En murales quedaron plasmados los rostros de estos jóvenes que no llegaron a cumplir los 25 años de edad y que solo conocieron la administración presidencial de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Armadas de valor y con los sentimientos a flor de piel piden a quienes pasaron por esta dolorosa situación no dejar de denunciar y exigir a diario que estas investigaciones permanezcan abiertas y los culpables paguen por el crimen.
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