La marcha opositora que pretendía llegar a la Conferencia Episcopal Venezolana fue reprimida por la Guardia Nacional y la Policía quienes impidieron que la protesta que pretendía caminar del este al oeste de Caracas llegara a su destino final.
Ante esto, camiones de la GNB dispararon gas lacrimógeno, mientras que los opositores se los devolvían, un escenario que se repitió esta semana en más de una ocasión