Desde diciembre hasta la fecha, la actividad turística ha decrecido en al menos 50% y se ha agravado debido a los apagones ocurridos en el país desde el 7 de marzo, dijo José Ignacio Casal, presidente de la Cámara de Turismo del Estado Nueva Esparta.
Casal aseguró que la situación económica y política del país no ayuda a promover el turismo ni nacional ni internacionalmente. En el caso nacional, la pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos los disuade de viajar, aun cuando nuestros precios están por debajo del mercado internacional. Para el turista extranjero es la situación política y de inseguridad lo que le impide viajar a Venezuela, añadió.
El presidente de la cámara detalló que para un venezolano viajar a un destino como Margarita necesitaría alrededor de los 600 y 2.000 dólares, dependiendo el alojamiento elegido. Un pasaje aéreo ida y vuelta oscila entre los 40 y 50 dólares. Para una familia de 4 personas serían casi 200 dólares solo en boletos, mientras que el pasaje marítimo se ubica entre los 15 y 18 dólares. Es más accesible pero el viaje es más engorroso y largo.
Aunque nosotros consideramos que estos precios están ajustados y son acordes, para un venezolano promedio resulta muy difícil poder acceder a estos costos, añadió.
Detalló que para la fecha se tiene una ocupación hotelera, al menos en el estado Nueva Esparta, de 30%, lo que sería una baja considerable con respecto al mismo periodo de Semana Santa del año pasado, cuando la ocupación se ubicó en 50% de capacidad operativa.
Siempre llegando a la fecha de la Semana Mayor el número de ocupación tiende a subir, pero nunca estaremos a los niveles que lográbamos hace 10 años. Para esta época era de 80% de ocupación, precisó.
Otros destinos como Táchira y Mérida cuentan con obstáculos como la gasolina, lo que hace que la movilización hasta esas zonas más difícil que en años anteriores.
Pérdidas cuantiosas
Hoy en día el mercadeo y la venta de un destino turístico se hace a través de Internet y redes sociales y para eso es primordial contar con servicio eléctrico. Los apagones han tenido una incidencia altísima en la baja de la ocupación, porque se ha hecho difícil informar sobre los paquetes y ofertas. Marzo fue un mes verdaderamente desastroso desde el punto vista de trabajo, y de eficiencia a la hora de ofrecer los destinos, dijo Casal.
Informó que hasta la fecha ha sido difícil cuantificar las pérdidas monetarias tras el apagón debido a la inflación en bolívares. Nuestras estimaciones siempre son en dólares, que se ha convertido en la moneda fuerte, pero la hiperinflación del bolívar nos ha dificultado hacer una proyección real de cuánto hemos perdido.
A pesar de los apagones y de la situación que ocurre en el país, los operadores turísticos de Margarita están listos para recibir a los visitantes. Las grandes cadenas se han hecho de tanques para paliar la falta de agua y de plantas eléctricas para solventar las fallas eléctricas. Asimismo, este año hemos recibido más apoyo de los entes del Estado y de los entes regionales. En Venezuela aún quedamos emprendedores que estamos trabajando porque la situación mejore, concluyó.
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