Paseo en peligro de extinción: Eternos Mateos de Buenos Aires

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    Plaza Italia, la sociedad rural, el jardín botánico, iconografía porteña, en la zona más coqueta de Buenos Aires que da el marco adecuado a uno de los últimos coletazos del tradicionalismo argentino.

    Tracción a sangre, delicados diseños fileteados y carruajes repletos de recuerdos, son un bastión de historia en medio de la «Buenos Aires 3.0».

    Alfredo Casacco, es argentino, nacido hace casi 70 años en plena Capital Federal,  dice ser «cochero» de corazón, por mandato familiar. «El oficio se hereda, me crié entre carruajes y caballos en el único galpón habilitado de la Ciudad»,  nieto, sobrino e hijo de choferes «Mateos», dice tener el compromiso de no dejar morir al oficio «hemos dejado la vida por este trabajo y no voy a dejar que desaparezca», presiones de proteccionistas de animales y el poco rédito económico han llevado, al transporte más antiguo del país, al borde de la extinción.

    No son más de diez o quince, los carruajes habilitados para circular por un radio de 25 manzanas en el norte de la ciudad, «Muchos dueños han fallecido, algunos se cansaron y muchos otros no encontraron, en su familia, quien continúe el legado», algo emocionado por recordar las épocas de oro de sus carruajes, Alfredo reconoce que ya no lo hace por el dinero sino por su compromiso con la historia «Creo que en todos los paises del mundo debe haber una foto mía, el turista sigue disfrutando de un espectáculo que el porteño ya no valora»