Veteranos retirados del fútbol profesional desafiados por jovenes promesas del actual semillero, pateadores, atajadores y apostadores le dan marco a una competencia barrial, que con los años, se ha convertido en una verdadera leyenda urbana. Los campeonatos de penales «por plata» existieron siempre pero pocas veces una cámara de video tuvo acceso a registrarlo.
HispanoPost llegó al corazón del partido de La Matanza, uno de los distritos mas grandes de la provincia de Buenos Aires y vivió una madrugada de talento, adrenalina y apuestas. Tiros desde 12 pasos convierten a la humilde cancha 5 en un imponente «casino de fútbol». «150 pesos (10 Dolares) a que lo erra», «200 pesos a que no hace los tres penales» todo tipo de especulaciones son válidas para que un simple desafío deportivo se convierta en el método de subsistencia de una familia entera.
«Durante seis años viví exclusivamente de los campeonatos de penales», cuenta «Mykel», el organizador y sorprende a todos con su actual economía familiar «La crisis económica me llevó a perder el trabajo hace tres semanas y volví a encontrar la subsistencia en estos campeonatos, los organizo y estoy saliendo adelante con las inscripciones».
La madrugada del viernes es el momento elegido para que los espectadores «hagan sus apuestas», al mismo tiempo la rueda comienza a girar y pateadores y atajadores se juegan en cada disparo para llevarse el pozo acumulado «Todo depende de la cantidad de equipos anotados pèro el pozo por el campeonato puede llegar hasta 15 mil pesos (1000 dolares) mas allá de la apuesta individual que pueden hacer entre los finalistas» aclara Mykel y lo cierra con una frase que permite interpretar todo «aca no se firma ningún papel, la palabra vale mas que cualquier cosa y nadie puede estafar a nadie, nos conocemos todos, esta es la capital mundial del penal».
