Funcionarios de la policía de Curazao disparó balas de goma a un grupo de indocumentados venezolanos que se encuentran detenidos en la prisión de Willemstad, según información suministrada por distintos medios de comunicación de la isla.
Los migrantes venezolanos que entraron al país de manera ilegal, presuntamente habrían tenido conflictos con los guardias de seguridad del centro de reclusión y estos se vieron obligados a realizar las detonaciones. Los guardias pidieron ayuda al resto de la policía para controlar la situación.
La situación en prisión ha sido tensa durante algún tiempo, ya que los migrantes denuncian que son maltratados e incluso ser víctimas de tratos inhumanos y degradantes.
Algunos de ellos le informaron al corresponsal del medio NOS, Dick Drayer, que apenas están alimentados, que solo pueden beber un poco de agua y no tienen jabón.
En abril, un grupo de diez venezolanos sin papeles de residencia solicitaron ser deportados. Pero eso no fue posible, porque la frontera entre Venezuela y Curazao está cerrada.
El mes pasado, un grupo de 21 venezolanas escapó de la cárcel y, una semana después, nueve mujeres venezolanas también intentaron escapar del cuartel, pero fracasaron. Se está investigando cómo se escaparon los hombres.
Debido a la tensa situación, el sindicato de guardias de ABVO aconseja a sus miembros que dejen de trabajar en los cuarteles. Según los guardias, las celdas donde son recluidos los venezolanos no están cubiertos por el régimen carcelario.
Con información de NOS.nl
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