La renuncia del presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski es incomparable con las de Dilma Roussef (Brasil, 2017), Manuel Zelaya (Honduras, 2009) y Fernando Lugo (Paraguay, 2012). En el caso del líder de Partido Peruanos para el Kambio (PPK), no hubo reacciones de la comunidad internacional ni protestas masivas en la calle.
La internacionalista Giovanna De Michele destacó que otra de las diferencias de este caso lo marca que no hubo pronunciamiento del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien se concentra más en la forma de ejercer el poder.
Quedó claro que Kuczynski no es de izquierda, porque la izquierda latinoamericana es la que llama a la calle a defender a sus líderes. ¿La izquierda ha perdido fuerza en la región?, se preguntó la analista, quien resaltó que la transición en el país se produjo sin perturbación.
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