Caracas de noche es una ciudad despiadada, violenta y perdida, en sus calles se encuentran los sueños rotos de personas que no hacen más que buscar la forma de subsistir, y de los que tratan de mantenerse alejados de las calles.
Hispanopost muestra el caso de la realidad de la prostitución en menores de edad y la prostitución de personas transgénero. Los niños dejaron de ser niños y crecieron en las calles vendiendo su cuerpo, muchos inician desde los 16 años, como fue el caso de Henry, así pidió que le llamaran. El jóven inició en esta práctica a los 16 años y por más de cinco años continúa haciéndolo, hoy, tiene 21.
Otro caso es el de Stephanie, una joven transgénero que vende su cuerpo por cinco mil bolívares. Contó los riesgos y las dificultades que hay que vivir para seguir adelante, ésta es su realidad, ésta es la real Caracas.