Puertos de España explotó el rico filón de sus destinos turísticos en la mayor feria de cruceros del mundo, «Seatrade Cruise Global», en Fort Lauderdale, sureste de Florida (EEUU), en la que instaló un amplio pabellón de más de 500 metros cuadrados que alberga a 25 puertos españoles y 40 empresas.
Bajo el lema «Blue Carpet: Step into Spain through world class ports», («Alfombra Azul: Entrar en España a través de puertos de clase mundial»), los puertos españoles celebraron en la cita el nuevo récord histórico establecido en 2016, con 8,7 millones de pasajeros de cruceros, lo que consolida al país como el segundo de Europa que más cruceristas recibe.
Pero, en vez de dormirse en los laureles de la cifras, Eva Miquel, directora de Comunicación de Puertos de España, instó a las autoridades portuarias, organismos turísticos locales y empresas vinculadas al sector de cruceros a «consolidar e incrementar» el tráfico de turistas con una poderosa «atracción terrestre».
Y es que la fortaleza que exhibe el sector de cruceros en todo el mundo, al que de aquí a diez años se sumarán 74 nuevos barcos por un valor de 51.000 millones de dólares, debe ser aprovechada por España con una firme apuesta por un «mejor producto y oferta atractiva de la índole que sea», precisó Miquel.
En ese contexto, la riqueza que atesoran las diversas regiones españoles sale en ayuda del sector y los puertos españoles, que deben saber articular propuestas «estimulantes y novedosas» capaces de captar la atención y los deseos del crucerista.
Si bien 2016 ha sido un año «francamente provechoso para destinos españoles emergentes y consolidados», ahora la «oferta en tierra resulta cada vez más importante, con novedosas visitas o excursiones», como la desplegada por el puerto de Bilbao, que incluye vistas a bodegas de Rioja.
Con las excelentes infraestructuras y especializaciones de los puertos españoles para el operador, de lo que se trata ahora, afirmó Miquel, es de «crecer más a partir de las atracciones terrestres», en la que el ocio nocturno, la riqueza histórica y arquitectónica, la gastronomía o los deportes, junto a la oferta de playa, juegan un papel medular.
Según las previsiones de las Autoridades Portuarias, el tráfico de cruceros seguirá creciendo en España los próximos años a un ritmo de entre el 1,5 y 3 %, hasta superar probablemente los 9,5 millones de cruceristas en 2020.
Y una parte no desdeñable del negocio de la industria de cruceros cristaliza, según la directiva de puertos, en esta feria, que concluye este jueves, y en la que participan 700 empresas e instituciones de 93 países
«Para nosotros es de la ferias de cruceros más productivas del mundo», resaltó Miquel, quien recordó que el sector de cruceros genera ya el 10 % del PIB español y aún «queda mucho potencial».
Una satisfacción que compartió Enrique Losada, presidente del Puerto de La Coruña, quien destacó los buenos resultados de la gestión cosechados desde «la línea de trabajo emprendida en 2009».
Entonces, en 2009, partíamos de una cifra de unos 50.000 cruceristas, y para este año «vamos a ser el primer puerto en número de escalas y de cruceristas de la cornisa cántabro-atlántica española», dijo a Efe Losada.
Así, el puerto coruñés espera recibir en 2017 unos 122 cruceros y unos 170.000 pasajeros, un «incremento muy importante» atribuible a «lo atractivo del destino, la comodidad de la naviera, la calidad de los servicios portuarios, buenos descuentos, una oferta cultural de la ciudad, con excursiones a Santiago de Compostela, y gastronómica de primer nivel».
Un formidable estado de salud de la industria de cruceros en España que certificó también a Efe Raimond Jaume, de Puertos de Baleares, quien afirmó que el turismo en esta región tuvo en 2016 «récords en todos sus segmentos», con un sector crucerístico que mantiene las buenas cifras de 2015, con cerca de dos millones de pasajeros de cruceros en 2016.
Jaume destacó el avance del puerto de Ibiza, con un «producto muy diferente al resto» de los puertos: la oferta de «ocio de la noche», muy atractiva para los cruceristas.
Adelantó además un proyecto novedoso conjunto de cruceros con los puertos de Córcega, Cerdeña, Sicilia y Malta, con Menorca como eje, para «hacer un itinerario, un producto que ha encantado» a las líneas de cruceros.
Otro puerto que vive un momento de miel es el de Cartagena, que ha apostado a fondo por su patrimonio cultural e histórico milenario y posición geográfica estratégica.
Antonio Sevilla, presidente del puerto de Cartagena, profundizó en la variada y rica oferta histórica y cultural que brinda la ciudad a los cruceristas, con un anfiteatro romano a pie del puerto, nuevas excavaciones arqueológicas y un puerto inserto prácticamente en la urbe.
Josep Andreu, presidente del puerto de Tarragona, expresó a Efe el enorme esfuerzo realizado por el organismo para convertir la ciudad, «en solo cuatro años», en una «apuesta de cruceros valiosa».
«Comenzamos hace cuatro años con una nueva estrategia y equipo comercial y los frutos se están cosechando, hasta el punto que en 2016 tuvimos 21 escalas y 15.000 pasajeros partiendo de la nada, de cero», explicó Andreu.
