Una decena de relatores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) exigieron Nicolás Maduro ordenar una investigación imparcial de las muertes ocurridas en las protestas que tienen lugar en ese país y la liberación a los detenidos en ellas.
En una declaración conjunta emitida en Ginebra, afirmaron que «esas personas no han cometido ningún delito y, muy por el contrario, ejercían su derecho a expresarse y a reunirse de forma pacífica». Y citaron «urgimos al gobierno a que tome acciones inmediatas para resolver esta situación y que permita que las voces críticas y disidentes se escuchen en Venezuela sin miedo a las represalias, amenaza o acoso de otro tipo».
De acuerdo a los datos recogidos por los expertos, que cuentan con un mandato de la ONU para supervisar y opinar sobre lo que pasa en distintas partes del mundo, únicamente entre el 21 y el 29 de enero pasado más de 1.000 personas fueron detenidos arbitrariamente en el curso de protestas en Venezuela, incluidos menores de edad.
Entre los firmantes del documento se encuentran los relatores especializados en el derecho a la opinión y expresión, así en ejecuciones extrajudiciales, tortura o la situación de los defensores de los derechos humanos, quienes denunciaron que «la mayoría de detenidos fueron mantenidos incomunicados por días, sin acceso a sus familia ni a una defensa legal».
Asimismo, estos cuentan con información que indica que 26 personas fueron asesinadas por las fuerzas de seguridad o grupos progubernamentales de tipo paramilitar, que utilizaron municiones reales, balas de caucho y perdigones contra la multitud.
Con información de EFE