Hispanopost acompañó a un fanático del club argentino de fútbol River Plate, en la difícil tarea de recorrer en menos de 36 horas, los casi 3000 kilómetros que separan las ciudades de Buenos Aires y Venado Tuerto. El equipo millonario, se enfrentaría al modesto Sportivo Rivadavia en la provincia de Formosa.
Para Lucas Martinez, de 27 años, el balompié es un modo de vida. Invierte sueldos enteros en financiar su pasión y suele hipotecar sus vacaciones en mini recesos que le permiten estar presente en cada partido.
En los últimos seis meses, Martínez estuvo en Japón para el Mundial de Clubes 2015; en Venezuela, Brasil, Bolivia y Ecuador para la Copa Libertadores de América 2016; y esta nueva temporada la comenzó con un periplo por Argentina, pero que tal vez, requiere el doble de esfuerzo.
El partido entre el River Plate y el Sportivo Rivadavia, terminó con el holgado triunfo de la escuadra bonaerense. Pero el resultado es una anécdota. Siete días lo separan de una nueva peregrinación: el próximo destino es Salta, por una nueva fase del mismo certamen, pero con una distancia por recorrer 500 kilómetros mayor.
