Miguel Rodríguez Torres, exministro de Interior y Justicia de Venezuela, desmintió ser informante de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, luego de la acusación del presidente Nicolás Maduro, quien además lo amenazó con cárcel por el delito de traición a la patria.
Este documento tiene una serie de errores que hacen que cualquier persona medianamente preparada se dé cuenta que es un documento falso, dijo sobre los textos supuestamente de los servicios de inteligencia que lo señalan como informante.
Explicó que los documentos de inteligencia no se identifica la fuente y agregó que quien escribió los textos habla muy mal inglés, hay que mandarlo a Open English. Además, dijo que si fueran documentos desclasificados tuvieran el formato de la CIA o la DEA.
Algunos jefes de servicios de inteligencia del mundo me escribieron, me decían que era ridículo lo que pasaba con ese documento, porque eso no pasa la prueba ni en la experticia del país más atrasado del mundo.
Asimismo, el también exdirector de Sebin afirmó que el presidente Hugo Chávez quería las mejores relaciones con los representantes de las agencias de inteligencia instalada en el país inclusive la CIA.
Los canales bien asentados de relación con la CIA porque en los países serios cuando las relaciones diplomáticas se rompen y no hay manera diplomática de resolver alguna circunstancia, estos servicios asumen el rol de acercamiento y de aclarar las cosas, recuerda que le dijo el mandatario fallecido en 2013.
También condenó los ataques de los medios del Estado contra su exesposa e hija y comentó que sabe muchos secretos de los altos funcionarios del Gobierno venezolano.
Si yo, que tuve tantos años de experiencia como jefe de inteligencia, y sé mucho de la cosas de la vida privada de los funcionarios del Gobierno. Imagínense que yo me pusiese a delatar en una rueda de prensa las cosas que sé de las esposas, las amantes, las novias, de los hijos de cada uno de los funcionarios, Chepa Candela se quedaría boba.
Agregó: Yo tengo videos de un altísimo funcionario del gobierno disfrazado con una peluca y con una prepago entrando a un hotel. Yo pudiese sacar eso a la luz pública y dejarlo en ridículo y le causaría un grave problema familiar. Hasta cartas por internet que sería imposible leer aquí, pero eso no es la función de un funcionario de inteligencia ni un periodista, cada quien hace lo que quiera con su vida privada.
