Ante el vacío de poder que existe en Bolivia, luego de la renuncia de Evo Morales y varias cabezas de los poderes públicos, la segunda vicepresidenta del Senado Boliviano, Jeanine Añez, aseguró que por disposición constitucional debe asumir la presidencia del país.
Cabe destacar que la Constitución boliviana establece que la sucesión del mando nacional recae primero en el vicepresidente, luego en el titular del Senado y después en el jefe de Diputados, pero todos ellos renunciaron junto con Morales. Es así como la segunda vicepresidenta del Senado, la opositora Jeanine Añez, reivindicó su derecho a asumir la presidencia de Bolivia. Así lo anunció en un comunicado emitido por la cadena Unitel, en el que señala que se hará cargo de la Presidencia de forma provisional y con el único objetivo de convocar a nuevas elecciones libres y transparentes.
La Constitución de Bolivia en su artículo 169 indica: «En caso de impedimento o ausencia definitiva del presidente del Estado, será reemplazado en el cargo por el vicepresidente y, a falta de éste, por la presidenta del Senado, y a falta de ésta por el presidente de la Cámara de Diputados. En este último caso, se convocarán nuevas elecciones en el plazo máximo de noventa días.
En última instancia, si ninguno de los vicepresidentes del Senado y Diputados acepta el cargo de presidente del Estado, puede asumir el decano de los senadores o diputados, es decir el más antiguo. Esto a raíz de que los miembros del órgano Judicial ya no figuran en la línea de sucesión, como ocurrió en 2005, cuando asumió Eduardo Rodríguez Veltzé.
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