La explosión de subestaciones eléctricas y transformadores registradas durante el proceso de recuperación del sistema interconectado nacional (SIN), podría deberse a sobretensiones generadas por manejo inexperto y falta de mantenimiento.
Así lo indica el ingeniero electricista, Antonio Escorihuela, quien cuenta con más de 25 años de experiencia en el sector. Si tuvieran un equipo de compensación adecuado esto no ocurriría, pero es normal por el estado de deterioro en que se encuentra la industria eléctrica, afirmó el especialista.
Escorihuela advierte que los equipos no están diseñados para recibir abruptamente una carga eléctrica tan alta. Seguramente los muchachos que están allí trabajando tienen mucha presión y poca experiencia. Adicionalmente, señaló que la mayoría de las subestaciones y transformadores ya han cumplido su vida útil.
El presidente de la Federación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Afines (Aviem), Winston Cabas, coincide con este planteamiento y señaló que 80% de las subestaciones de distribución se encuentran obsoletas. Ambos expertos consideran que reparar la avería generada por los estallidos en La Ciudadela, La Tiama, Cabudare o Maracaibo, podría demorar 30 días incluso más tiempo.
Por su parte, el ingeniero Eduardo Páez Pumar, miembro de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat, indicó que existe poca información para evaluar y diagnosticar la causa precisa que ocasiona la explosión de esos equipos. No obstante, cree que hay falta de pericia en el manejo. Hay alguna irregularidad en la fuente. Las subestaciones tienen protecciones que las deberían resguardar de esas condiciones, no deberían estallar, advierte.
El hackeo externo es imposible
Escorihuela descarta la versión del gobierno de Nicolás Maduro sobre un ataque cibernético y digital. En Guri el sistema de supervisión y control está aislado y gran parte del equipo no es hackeable porque es viejo y analógico. La única posibilidad es hacerlo internamente con un computador para accesar al IP, pero desde afuera es imposible, sentenció.
Inestabilidad del sistema
De acuerdo a un informe publicado este miércoles por la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Central de Venezuela, las plantas termoeléctricas están trabajando a menos de 20% de su capacidad instalada. Esto ha ocasionado que algunos estados del occidente del país hayan recuperado la energía con menor celeridad porque dependen casi exclusivamente del sistema del bajo Caroní.
En ese documento se plantean dos hipótesis: En el primer y más optimista escenario, la estabilización del sistema eléctrico nacional se lograría en un lapso entre 15 y 60 días; mientras que en el segundo se calcula que transcurran entre 12 y 36 meses.
Al momento de redactar esta nota el servicio se encontraba parcialmente restituido en Apure, Mérida, Zulia y Táchira; mientras que en el estado Vargas se presentaban fallas en La Guaira, Maiquetía y Carlos Soublette.
En la ciudad capital, algunas zonas aún permanecen a oscuras. En el municipio Baruta se cuentan las urbanizaciones Santa Inés, parte de Las Mercedes, Las Minas, La Ciudadela y Lomas de Prados del Este, en El Hatillo, La Unión, Lomas de la Lagunita, La Cabaña, Los Geranios, la avenida intercomunal y la zona rural; y en el municipio Sucre la primera etapa de Palo Verde.